Por al menos 30 minutos antes del test, los pacientes no podrán ingerir comidas ni líquidos, masticar chicle, fumar o usar algún tipo de spray bucal. Esas son algunas instrucciones del nuevo protocolo del Instituto de Salud Pública (ISP) para el examen de saliva que permite detectar el Covid-19 y que será una alternativa al test PCR que utiliza como muestra un hisopado nasofaríngeo.

El examen, que había sido anunciado a inicios de junio por el exministro de Salud, Jaime Mañalich, y adelantado hace un par de semanas por la subsecretaría de Salud Pública, podría estar disponible en las próximas semanas en algunos prestadores, luego de que los laboratorios, según los lineamientos del ISP, pasen por un “proceso de validación” del examen que consta de “al menos 50 muestras positivas detectadas simultáneamente por ambos métodos (saliva e hisopado nasofaringeo), y al menos 50 muestras negativas obtenidas por el método de referencia (hisopado nasofaríngeo)”.

Entre las otras instrucciones para el paciente que opte por este tipo de prueba diagnóstica, se detalla que la persona “no debe lavarse los dientes, ni utilizar enjuagues bucales o hilo dental antes de la toma de muestra” y, además, debe “remover productos cosméticos, bálsamos o cremas labiales, tampoco tocar los labios con sus manos” antes de la recolección de la mucosa bucal.

En el proceso, es el propio paciente quien recolectaría su muestra de saliva en un tubo de ensayo mientras es supervisado por un profesional de salud. El llenado del tubo, en tanto, debe ser de al menos 2 ml, que deben estar graduados en el recipiente. Sobre los requisitos técnicos de almacenamiento de la muestra, estas “pueden ser almacenadas a temperatura de 2ºC-8ºC, hasta su envío al laboratorio dentro de un período máximo de 8 horas”.

Desde el Consejo Asesor Covid-19, quienes en una de sus minutas a fines de mayo ya recomendaban esta metodología de testeo, la epidemióloga y exdirectora del ISP, María Teresa Valenzuela afirma que “el test de saliva permitiría la ‘autotoma’ de la muestra, lo que sería interesante de aplicar dentro de la estrategia de búsqueda activa de casos. Contribuye, no reemplaza, el hisopado nasofaríngeo, pero sí contribuye en contextos donde se necesita hacer una muestra amplia”.

En ese sentido, precisa que “es el mismo procedimiento de laboratorio (reacción de polimerasa en cadena) que se usa con la muestra de hisopado de la nariz, y que busca el material genético del virus. El aporte está en la facilidad de la muestra. La evidencia que se revisó para implementarlo son estudios del propio país, pero la evidencia más potente está dada por un estudio de la Universidad de Yale. Tiene una buena sensibilidad y especificidad".

Fiabilidad del test

Acorde al documento publicado por el ISP, en el país se han realizado cinco estudios para medir la precisión de resultados, donde han participado universidades como la Católica, del Desarrollo y Austral, Atacama y en Clínica Bupa.

En esta última, el laboratorio de referencia señala que “se observa una cantidad de muestras adecuada para los análisis estadísticos propuesto Integramédica Bupa, con una sensibilidad (72,7%) confiable dado la cantidad total de muestras positivas detectadas por hisopado (n=88) y conjuntamente detectadas positivas por saliva (n=64). Sin embargo, el porcentaje de sensibilidad es demasiado bajo como para considerarlo como un estudio de referencia”.

En ese sentido, el instituto determinó que estos “estudios pilotos deben continuar reportando sus resultados al ISP, con el objetivo de evaluar la factibilidad de ser considerados como protocolos de referencia”. Sin embargo, para aplicar el protocolo y dar el vamos a este tipo de muestras, el laboratorio consideró los resultados de “la Universidad de Yale y Universidad de Utah, dado que cuentan con la cantidad de muestras positivas mínima requeridas por la FDA y, además, presentan un porcentaje de sensibilidad del 94,1% y 93,8%, respectivamente”.

Implementación

Desde Clínica Indisa, la médico jefe del programa de control de infecciones, Erna Cona, plantea que de empezar a ofrecerse en el laboratorio de dicho prestador, podría aplicarse para ciertos casos de testeo. “Es una muestra mucho más fácil de tomar, se podría usar en otros ámbitos, cuando se hace vigilancia activa en los colegios, en esos casos, convendría. Si la clínica lo implementa, hay que planteárselo para ayudar en búsqueda activa, para dar respuesta a esa necesidad, pero no para los pacientes que están con síntomas. En los estudios en Chile, se estaría perdiendo un porcentaje importante de sensibilidad, eso significa que hay positivos que no vamos a detectar", señala.

En tanto, desde Red Christus UC, indicaron que existe toda la disposición a implementar este tipo de test, estimando que el valor será similar a actual PCR por tratarse de la misma técnica de laboratorio. Así, en otros centros de salud privados como Clínica Alemana y Clínica Las Condes, señalaron que no está aún entre los planes ofrecer esta prestación.