Con foco en listas de espera, ministra Aguilera sortea la primera interpelación en su contra

Cerca de 60 minutos antes de la hora pactada la ministra de Salud, Ximena Aguilera, llegó al Congreso para enfrentar su primera interpelación durante su administración. La titular del Minsal no llegó sola, sino acompañada de quienes la han escoltado en la gestión: el subsecretario de Redes Asistenciales, Osvaldo Salgado; la subsecretaria de Salud Pública, Andrea Albagli; y el director de Fonasa, Camilo Cid.

La cita tenía como objetivo revisar diversos aspectos de gestión, enfocándose principalmente en las abultadas listas de espera: al 30 de septiembre de 2024 se registraban 2.626.369 atenciones de especialidad y 334.969 cirugías pendientes, con una mediana de demora de 256 y 301 días, respectivamente. Además, se buscaban abordar problemas detectados por la Contraloría.

“¿Usted lo ha hecho bien?”, fue una de las primeras preguntas que lanzó el diputado Henry Leal (UDI), encargado de la interpelación a Aguilera. Sin titubear, la secretaría de Estado se defendió: “Los avances en listas de espera son significativos. Hemos reducido en un 56% los tiempos de espera de las intervenciones quirúrgicas, y en un 27% el tiempo en las consultas nuevas de especialidad. Es decir, hemos ahorrado en más de un año el tiempo para realizarse una nueva cirugía, y hemos ahorrado nueve meses el tiempo para realizar una consulta nueva de especialidad”.

Sin embargo, esta respuesta estuvo lejos de conformar al diputado de la UDI, quien continuó interrogando a la jefa de la cartera sanitaria durante casi dos horas. Por esta razón, hizo hincapié en la cantidad de personas que han egresado de las listas de espera por fallecimiento: 26.898 pacientes de acuerdo al último balance de la cartera.

Aguilera, acompañada también por la ministra del Interior, Carolina Tohá, respondió: “A nosotros como sector nos duele cada persona que fallece”, dijo, precisando que “no es lo mismo las atenciones en espera que los números de personas fallecidas en espera, y de eso nosotros estudiamos todo el tiempo si existe relación entre la causa de defunción y la atención que estaban esperando. Le debo decir que, por ejemplo, la gente que falleció de causa de cáncer, 90% de ellos tenían una garantía explícita de salud abierta, porque el sistema de garantía explícita de salud cubre las principales causas de muerte, pero les habían derivado a una especialidad”.

Leal también profundizó sobre las irregularidades que detectó Contraloría en las listas de espera, entre ellas, los funcionarios públicos que se saltaban la prioridad de los pacientes para que sus cercanos pudieran acceder a intervenciones quirúrgicas, irregularidades que fueron identificadas en los hospitales regionales de Osorno, Los Lagos, Angol, La Araucanía, Talca, Maule, Ovalle y Coquimbo.

Por ejemplo, en Ovalle se identificaron 16 casos en que realizaron una intervención quirúrgica a un funcionario o su familiar en la misma fecha en que por causas propias del recinto, se suspendió la cirugía a otros pacientes. Esa situación se replicó en los otros siete centros asistenciales.

“Nosotros hemos estado encima de cada una de estas situaciones y hemos hecho valer la responsabilidad administrativa, a pesar de que todavía no se terminan las investigaciones por la gravedad de las acusaciones que hizo la Contralor en su informe. Así que, esas responsabilidades ya se asumieron desde el punto de vista de las autoridades”, señaló la jefa de la cartera sanitaria.

Y aunque las respuestas de la ministra generaron ovaciones de parte de los parlamentarios oficialistas casi cada vez que terminó de contestar a cada una de las preguntas, las respuestas no fueron satisfactorias para el diputado UDI quien, al cierre de la interpelación, expresó sus reclamos.

“No remueve a los malos directores, los mantiene. No me respondió cuántos funcionarios ha removido por corrupción. No estuvo dispuesta a pedir perdón. No pudo comprometerse con cifras concretas. No me dijo cuál era la capacidad que tenía el sector privado. No me respondió en cuánto iba a mejorar los tiempos de la cirugía. No me respondió nada. Lamentablemente, (me voy) decepcionado por los chilenos de la región de la Araucanía, por los chilenos de todas las regiones, que esperaban que usted se comprometiera. No me respondió, ministra”, cerró.

Mientras que Aguilera concluyó su intervención leyendo un texto que ella misma había preparado la noche anterior: “Se ha pretendido instalar una narrativa que sugiere una gestión deficiente. La realidad demuestra que, pese a heredar un sistema público de salud golpeado por la peor pandemia en la historia reciente, con personal traumatizado, hemos alcanzado resultados sanitarios históricos: recuperamos los dos años de esperanza de vida perdidos, alcanzando 81,4 años; redujimos el riesgo de muerte ajustado por edad en un 17%; y, por primera vez, registramos menos de 1.000 fallecimientos de menores de un año”, rezaba el documento.

Texto que también enfatizaba que “si bien el 45% de los fallecidos estaban siendo atendidos en hospitales y el 80% de las acciones en espera no ocasionaban riesgo vital, cada pérdida nos afecta profundamente. Es fundamental comprender que estos pacientes no estaban abandonados por los equipos de salud. No obstante, en estos casos se investiga la causa de muerte y su relación con el retraso del sistema”.

Finalmente, el proyecto de acuerdo relativo a la interpelación de la ministra Ximena Aguilera fue aprobado por 50 votos a favor y 41 en contra y, al salir de la sala, la evaluación del desempeño de la ministra fue, al menos desde el lado oficialista, positiva. Apenas hizo abandono del hemiciclo fue felicitada y abrazada por los miembros de su gabinete, sus subsecretarios y otros secretarios de Estado, como el ministro de Educación, Nicolás Cataldo.

Luego de la interrogación se otorgaron cinco minutos a cada bancada para que un representante pudiera entregar sus opiniones. Y aunque transversalmente todos concordaron en que es necesario abordar las listas de espera y otras falencias del sistema, la valoración del trabajo realizado por la cartera fue diversa.

Por ejemplo, la diputa y presidenta del Comisión de Salud de la Cámara, Helia Molina (PPD), concluyó que “pese al escenario adverso, en los últimos años se han realizado los esfuerzos necesarios por disminuir los tiempos de espera, con cifras objetivas, no mitos”.

Y argumentó que “los hospitales han incrementado significativamente su capacidad, ofreciendo un 34% más de consultas nuevas con especialistas y un 32% más de cirugías que en 2021, lo que se traduce en que los pacientes esperan en promedio 96 días menos, mientras que para las cirugías la espera se ha reducido en un año”.

Por la vereda de la oposición, la diputada Ximena Ossandón (RN) concluyó que “entrando al último año de gestión del gobierno, vemos que la salud no ha mejorado, tal como se prometió, y que, lamentablemente son cada vez más los chilenos que fallecen en las listas de espera para recibir estas prestaciones. Observamos que existen prestaciones garantizadas que no se entregan a tiempo, hospitales públicos que operan a una baja capacidad, y múltiples casos de adulteración fraudulenta en las propias listas de espera”.