En Te Deum Ecuménico: Chomali llama a “gran acuerdo nacional” por seguridad y condena “los gérmenes de corrupción” en medio del caso Audio
El arzobispo de Santiago se refirió a los temas que han marcado la agenda del país en el último tiempo. El religioso refrendó la postura de la Iglesia en materias valóricas, como la eutanasia y el aborto.
Este miércoles 18 de septiembre se realizó el Te Deum Ecuménico, en la Catedral Metropolitana de Santiago, en el marco de la conmemoración de los 214 años desde la Primera Junta Nacional de Gobierno.
La ceremonia estuvo presidida por el arzobispo de Santiago, Fernando Chomali, y contó con la presencia del Presidente Gabriel Boric, los presidentes de ambas cámaras del Congreso Nacional, del Poder Judicial y otras autoridades de gabinete.
“Nos hemos reunido para celebrar con una acción de gracias, lo hacemos con gran solemnidad porque la independencia que gozamos nos amerita, la misma solemnidad nos obliga como chilenos a pensar y trazar nuestro futuro y ser responsables de él”, comenzó diciendo el arzobispo.
Asimismo, aprovechó la instancia para felicitar a los deportistas nacionales que lograron medalla en los Juegos Olímpicos de París, afirmando que “ellos nos devuelven la fe por seguir trabajando por un mundo más justo para todos”.
Seguridad y corrupción
Chomali agradeció la labor de las Fuerzas Armadas y de orden y seguridad y señaló que “están vigilantes para que los habitantes a lo largo del país volvamos a vivir tranquilos y dormir serenos”.
“Precisamente por esta misma esperanza que nos entregan, cómo duelen los carabineros que han sido cobardemente asesinados, cómo duelen”, deslizó el religioso.
También tuvo palabras para los funcionarios de Gendarmería de Chile, señalando que estos “en medio de la adversidad, pero con mucho empeño, buscan reinsertar a la vida en sociedad a quienes han delinquido”, añadiendo que son “un factor fundamental en la lucha contra la delincuencia y requieren de una mayor atención por parte de la ciudadanía”.
Frente a esto último, Chomali aseguró que “hoy por hoy, lo que más preocupa es la seguridad. Nadie se siente seguro, nadie puede garantizar que no le harán un portonazo, un turbazo, una encerrona o que no lo asaltarán”.
“Chile no se acostumbra y no se acostumbrará a los descuartizados, los asesinatos a plena luz del día, a la muerte de jóvenes y niños. Chile no está acostumbrado a eso, no quiere eso”, declaró el religioso.
Ante la crisis de seguridad, Chomalí aseguró que “si no hay una acción en conjunto de la sociedad, el país corre el riesgo de convertirse en rehén del crimen organizado. Pronto ya será tarde. Comenzará la ley del más fuerte y el Estado será un mero espectador”.
Así, el arzobispo llamó a un gran acuerdo nacional.
“Invito y exhorto a que se piense en la posibilidad de un gran acuerdo nacional donde todos quienes tenemos responsabilidades en el país, públicas y privadas, nos escuchemos y dialoguemos. La seguridad no es un tema meramente político, sino que es un tema ético, anterior a cualquier otro asunto. No puede ser una moneda de cambio para ser negociada por una ley u otra concesión”, sentenció el arzobispo.
En su discurso, Chomali advirtió que “no hay desarrollo posible en una auténtica democracia, en un país violento y con gérmenes de corrupción”. Sobre este último tema, el religioso indicó que ha sido doloroso para los chilenos “ver cómo la corrupción se ha ido enseñoreando de lugares que por su naturaleza debiesen ser intachables”.
“El pueblo de Chile está escandalizado al ver tanta avaricia y ansias de poder que no trepidan en sobornar, en valerse el cohecho para lograr sus objetivos y en el tráfico de influencias. Duele que personas con poder, en vez de servir a Chile, se han servido de Chile “, indicó.
Las palabras las realizó en medio del caso Audio, el cual ha golpeado al Poder Judicial -y otras instituciones- en el marco de la investigación, cuyo principal involucrado es el abogado Luis Hermosilla, quien se encuentra en prisión preventiva.
Pensiones
El arzobispo también se refirió a las pensiones, realizando un llamado a “abrirse a un debate sereno” respecto a este tema.
“Agradezco a los ancianos de nuestra patria que han contribuido grandemente en la construcción de la nación”, declaró Chomali.
En este sentido, continuó afirmando que “muchos de ellos están solos, enfermos y pobres y, lo que es aún más duro, en el más absoluto abandono, con pensiones muy por debajo de lo que necesitan para vivir dignamente. ¿Cómo no abrirse a un debate sereno respecto a las pensiones? donde prime un espíritu solidario”.
“Tenemos una deuda de larga data y debemos asumirla ya. Los invito a mirar juntos el bien de Chile y su futuro con mayor celo y creatividad”, concluyó.
Agenda valórica
Por otro lado, Chomali abordó la posición que mantiene la Iglesia respecto a los debates del aborto y la eutanasia.
Al respecto, explicó que la Iglesia se compromete públicamente a cumplir su tarea de “anunciar el evangelio de nuestro señor Jesucristo, de proponer incansablemente la paz y ayudar al débil y al necesitado. Las iglesias a contemplar a su maestro Jesús, el mismo ayer, hoy y siempre, aspiran a que su horizonte sea el pobre, el humillado, el que no tiene voz, el que está cansado y agobiado”.
En ese contexto, dijo que “siempre y cuando el bien de las personas se vea amenazado alzaremos la voz por todos aquellos que no tienen voz, desde los niños no deseados en el vientre de sus madres hasta los ancianos descartados que dan su último suspiro”.
Asimismo, explicó que hablan de su compromiso en estos temas “las instituciones que cuidan a las embarazadas con dificultades y que con apoyo espiritual, psicológico, médico, social y económico sacan adelante sus embarazos y abrazan a su hijo con la sonrisa que solo una madre es capaz”.
También resaltó qué comentan sobre su posición “los más pobres de los pobres, los migrantes que encuentran en nosotros apoyo, seguridad y un defensor seguro frente a los vientos de xenofobia que se perciben”.
Finalizando sobre el asunto, señaló: “Todos ellos seguirán hablando porque les prestaremos nuestras manos y nuestra voz hasta que la civilización del amor sea nuestra patria y la solidaridad, la norma donde podamos salir a la calle sin temor y donde el otro sea nuestro amigo y hermano, y no alguien del que tengamos que defendernos”.
Comenta
Los comentarios en esta sección son exclusivos para suscriptores. Suscríbete aquí.