Al poco tiempo de la aparición del Covid-19 -en diciembre de 2019- se demostró que el virus era capaz de generar cuadros graves e, incluso, ser altamente mortal. Por esta razón, las redes asistenciales de Chile y el mundo debieron volcar su atención por completo a esta nueva infección. En el contexto nacional, el Ministerio de Salud formó la Red Integrada, que incluía al sistema público y privado, para así garantizar la atención de los contagiados más graves.
Tras más de dos años, el pasado lunes 25 de abril se informó que había 263 pacientes en una unidad crítica por coronavirus. Esta es la menor cantidad de pacientes en UCI desde el inicio de la pandemia, cuando los primeros registros -16 de abril de 2020- informaban que había 384 contagiados que requerían cuidados complejos (ver gráfico).
Sin embargo, hasta hace unos meses la situación era diferente, pues los pacientes que requerían una cama crítica bordean los 1.100. Como en el resto del mundo, ómicron provocó un aumento explosivo de infecciones. De hecho, este año se alcanzaron registros históricos: el 11 de febrero, el Ministerio de Salud informó 38.466 casos, el récord de transmisiones diarias. Como consecuencia, el requerimiento de camas críticas también creció, con un ascenso marcado desde fines de enero, que alcanzó su peak el 3 de marzo, con 1.107 pacientes internados en las UCI de todo el país.
Ahora, tanto los casos como los pacientes críticos, han experimentado una brusca baja. De acuerdo al último balance, este miércoles se reportaron 1.918 nuevos contagios, lo que comparado con las cifras de las últimas semanas, representa un descenso Además, 255 pacientes estaban en una unidad crítica.
En ese contexto, Felipe Elorrieta, del Departamento de Matemáticas de la Usach, explica que “el peak de hospitalizaciones fue en marzo, cuando tuvimos más de 1.100 pacientes con coronavirus en UCI. Es un número bajo si lo comparamos con el peak de la segunda ola, donde tuvimos 3.400 pacientes. Ahora, desde finales de febrero que ha ido bajando de forma sostenida, llegando a lo que tenemos ahora, un valor que no se había informado antes“.
El académico sostiene que este indicador debería mantenerse, debido al contexto epidemiólogo que atraviesa el país: “Estamos con un nivel de hospitalizaciones bajo. Sabemos que los ingresos van de la mano con los contagios y mientras no aumenten los casos, es muy poco probable que aumenten los ingresos. Hasta el momento no se ha visto un aumento de casos importante”.
La situación de la red asistencial
Desde los establecimientos de salud confirman que desde hace algunas semanas la disminución de los pacientes Covid-19 es notoria. De hecho, Luis Castillo, coordinador de la Unidad de Paciente Crítico del Hospital Barros Luco, afirma que el descenso no es solo en UCI: “La cantidad de casos Covid-19 graves en cuidados intensivos es el número más bajo de toda la pandemia. Nosotros lo vemos bien, pues los pacientes se han reducido progresivamente, tanto en las unidades críticas como en las intermedias.”
De hecho, el exsubsecretario de Redes Asistenciales cuenta que en el hospital hay un solo paciente contagiado que requiere cama crítica, una diferencia notoria con los meses más críticos de la pandemia, cuando tenían a 120 personas en la Unidad de Cuidados Intensivos.
Daniel Apolo, jefe de la UCI quirúrgica y médica de la Clínica Indisa, comenta que pasan por la misma situación: “En UCI no tenemos más de dos casos y en la unidad intermedia también. Hace un mes que vemos una baja sostenida, y hace unas semanas que ya no hay ingresos. Eso sí, tenemos una ocupación importante de camas críticas, pero por otras patologías”.
El experto concuerda que esta disminución en las hospitalizaciones es consecuencia de distintos factores, como la disminución de los contagios y la inmunización. En ese contexto, Rodrigo Rosas, jefe de Gestión Hospitalaria de la Clínica Alemana, señala que “el Covid-19 es una patología que ha evolucionado, y además la población está altamente vacunada, si bien la prevalencia del virus puede ser alta, las manifestaciones son menos graves. Entonces, el virus está circulando, pero ya no es una enfermedad grave como en la primera y segunda ola que nos llenó la UCI”.
A más de un año de iniciada la inoculación masiva contra el Covid-19 en el país, más de 17 millones de personas ya cuentan con al menos una dosis de la vacuna. Hasta este martes, según cifras del Departamento de Estadísticas e Información de Salud del Ministerio de Salud, el 94,4% de la población objetivo (mayores de tres años) tiene su primera dosis, el 79,8% completó su esquema con dosis de refuerzo, mientras que el 25,4% lleva ya su cuarta dosis.
Aunque los casos de coronavirus que requieren algún tipo de hospitalización disminuyeron dramáticamente, el posible aumento de ingresos por virus respiratorio preocupa a los expertos. De hecho, los informes del ISP revelan que aumentó la circulación de virus respiratorios y especialistas ya proyectan un invierno complejo.
César Vicherat, subdirector de Gestión Asistencial del Hospital El Carmen de Maipú, enfatiza que “se espera que esta campaña de invierno golpee fuerte comparado a los años anteriores, porque con la pandemia no hubo un gran desarrollo de los virus invernales estacionales, si bien hubo pacientes hospitalizados, no se está viendo lo que se está viendo ahora. La situación sanitaria se puede complejizar”.