Ya se respira la cuenta regresiva en la residencia sanitaria especial, de Miraflores Bajo, en Viña del Mar. Allí, luego de cumplirse 17 días de protocolo sanitario, un grupo de residentes del archipiélago de Juan Fernández, quienes quedaron varados en el continente producto de las crisis, están ad portas de regresar a su tierra.
Hoy por la mañana salió desde el aeródromo Torquemada el primero de tres vuelos que durante esta semana trasladarán a 27 personas. Los primeros serán ocho adultos y dos recién nacidos.
“Todo está sujeto a las condiciones climáticas; la residencia sanitaria, que habitualmente es ocupada por estudiantes de la isla acá en Viña del Mar, nos tendrá el tiempo que sea necesario. Yo al menos estoy lejos de mi casa desde febrero, quise regresar en abril, pero fue imposible; hasta solicité ayuda económica, porque soy terapeuta independiente”, cuenta Gabriel González (30).
Si bien la convivencia y apoyo entre los isleños fue óptima, según cuentan ellos mismos, durante los últimos días rondó una incertidumbre en torno a la información de una pasajera que arribaría el día viernes.
Se trata de un psicóloga, recientemente contratada para trabajar en la escuela del pueblo San Juan Bautista. “Primero sonó a rumor, luego se confirmó y nosotros pusimos un reclamo; no sabemos quién es y nunca ha estado en la cuarentena, según el protocolo que se nos exigió”, explica González.
La idea a los pocos días debió se descartada. El alcalde, Leopoldo González, dijo a La Tercera que “la profesional, una vez que haga la cuarentena en el hogar disponible, podrá viajar a la isla, y no sabemos cuándo podrá concretarse ese traslado”.
Personal militar será el encargado del traslado de los pasajeros hacia el aeródromo de Concón, quienes no podrán portar más de 10 kilos de equipaje -cada uno- y que deberán cumplir con la distancia social, uso de mascarillas y uso de alcohol gel después de cada fase para embarcar.