El sismo 8,8 grados Richter de 2010 no solo derrumbó el edificio Alto Río, donde murieron ocho personas. Fue el mayor símbolo de la tragedia, pero no la única. También quedaron en mal estado otros tres edificios del Gran Concepción, que debieron ser abandonados, porque eran inhabitables o debido al alto costo que implicaba su reparación.

A días que se cumplan nueve años del desastre natural que paralizó la zona centro-sur de Chile, cerca de 150 familias de Concepción todavía viven la pesadilla del terremoto y tsunami. Los trámites y pellejerías que aún siguen sorteando por sus propiedades no los dejan olvidarla. Algunos avanzan por buen camino. Otros, siguen en veremos.

Guillermo Ruz era propietario de un departamento en el edificio Plaza del Río, ubicado en calle Salas, donde vivían 138 familias y que resultó con daño estructural. Todos demandaron a la inmobiliaria Futuro. El proceso judicial se extendió por cuatros años y se logró un acuerdo extrajudicial con 105 copropietarios.

"Se logró terminar con esto mediante la compra de derechos y una indemnización que dependía de la pérdida de cada propietario. Insistimos tanto que la inmobiliaria se vio en la obligación de responder. Fue una solución única, porque las demandas en otros edificios fueron insatisfactorias o sobreseídas", recordó Ruz.

Según explicó el abogado Remberto Valdés, "se logró probar defectos de construcción y a las familias le pagaron una indemnización por daño moral y patrimonial. Con eso, cedieron los derechos del terreno".

Debido a que se trataba de dos torres, la más dañada tuvo que ser demolida, mientras que la B, sigue en pie. Será recuperada gracias a un proyecto de restauración que debiera comenzar a ejecutarse este año. "El edificio está con guardia de seguridad que la inmobiliaria descuenta de los seguros. El proyecto está en última etapa", contó Mauricio Sepúlveda, copropietario del edificio.

Cerrando el ciclo

El edificio Alto Arauco II, ubicado en calle Los Carrera, también tuvo daños serios y su torre de 19 pisos fue demolida. "En nuestro caso, no fructificaron los intentos legales. Quienes no teníamos otra vivienda logramos conseguir un subsidio especial. En lo personal, me sirvió para comprar un departamento donde viví algunos años", dijo Sven Harms, propietario de un departamento.

Agregó que "en cuanto al sitio, continuamos siendo copropietarios y esperamos retomar las gestiones para venderlo y cerrar el ciclo".

El espacio de calle Freire, entre Ongolmo y Orompello, donde estaba ubicado el edificio Centro Mayor, de la inmobiliaria Don Cristóbal S.A. y la Constructora JCE, fue vendido por sus 157 propietarios. Según una de las afectadas, Carolina Carrasco, "cerca del 80% de los vecinos habíamos comprado con crédito y teníamos seguro, pero no todos cubrían lo que perdimos. Los más perjudicados fueron cerca de 20 vecinos que compraron al contado y que debieron demandar para que la inmobiliaria les diera indemnización".

¿Y el Alto Río?

El proceso tampoco ha sido fácil para los propietarios del edificio Alto Río, de 15 pisos y 133 departamentos.

Tras una demanda contra la constructora Socovil y la inmobiliaria Río Huequén, los dueños lograron obtener el dominio de los dos terrenos donde estaba el edificio. Fue a modo de indemnización. El insólito problema es que el lote donde se ubicaba la torre, que ya no existe, presenta una deuda por contribuciones, por lo que no se puede inscribir a nombre de los afectados. Y con eso, no pueden venderlo.

La demolición de los edificios fue costeada por el gobierno, que traspasó cerca de $ 5 mil millones al municipio de Concepción por el peligro que significaban estos edificios en el centro de la ciudad. Pero nadie reparó en las contribuciones.

Según explicó el abogado Enrique Hernández, el Conservador de Bienes Raíces alertó de una deuda por bodegas, estacionamientos y departamentos, que obviamente ya no están. "Las autoridades tributarias de Concepción se comprometieron a hacer una revisión del caso, porque a primera vista habría un problema de suposición de contribuciones", sostuvo.