Georreferenciación de teléfonos celulares, una fotografía, la confesión de la pareja del sicario Víctor Gutiérrez, las gestiones del supuesto autor intelectual para ayudar al sicario tras su detención y pericias caligráficas. Estas son las pruebas más relevantes con las que cuenta la Fiscalía de Viña del Mar y la Brigada de Homicidios (BH) de la PDI para imputar al empresario Renato López Fuentes su presunta autoría intelectual del homicidio por encargo que terminó con la vida del empresario Alejandro Correa, el 18 de mayo de este año, en Concón.
El móvil del crimen, según los investigadores, habría sido la disputa de un terreno en Quilpué.
Durante la audiencia de formalización de este miércoles, el fiscal Stefan Kramar expuso el resultado de las pericias que se les hizo a los celulares de ambos imputados. Ese análisis arrojó que la información de las antenas de los equipos demuestran que a las 15.54 del 18 de mayo, seis horas después del homicidio, “Gutiérrez estuvo en las inmediaciones del Sporting Club de Viña del Mar, recinto cercano absolutamente al domicilio de Renato López”. Al respecto, el persecutor Kramar afirmó: “¿A qué se juntaron? Nada más, su señoría, estima el Ministerio Público, que a hacer el pago precisamente del trabajo realizado por Gutiérrez”.
De acuerdo a la fiscalía, el monto acordado habría sido de $ 5 millones, de los cuales se habría alcanzado a pagar la mitad.
Otra pieza fundamental del caso es la declaración que hizo la pareja de quien sería el autor material del crimen. Se trata de Melissa Palma, quien, tal como relató el fiscal en la audiencia, testificó que Gutiérrez “sí le había hecho trabajos a esta persona a quien Gutiérrez se refería por Renato y como el ‘señor R’. Si bien ella no lo vio, sí lo menciona”. También existen escuchas telefónicas que se le hicieron al celular de López posteriores al crimen. El 11 de julio, el imputado tuvo una conversación telefónica con una persona, quien alardeaba de sus contactos con fiscales y jueces de la zona. En esa llamada, López pidió consejos para ayudar a Gutiérrez, quien estaba en prisión preventiva luego de que fuera detenido el 21 de mayo, y realizó consultas sobre cómo obtener una pena menos gravosa.
Finalmente, el fiscal Kramar reveló una fotografía incautada del celular de Gutiérrez, en donde estaba escrita la dirección de la víctima. Luego de pericias caligráficas, el Ministerio Público concluyó que el mensaje fue escrito de puño y letra de López. Para eso comparó la caligrafía de ese mensaje con la letra del imputado que estaba plasmada en unos cheques. Al hacer el cruce, el peritaje realizado por el Lacrim de la PDI determinó que “se observaron semejanzas en la morfología general, naturaleza y recorrido de la línea”.
A su vez, ese papel tenía el logo de la Universidad Andrés Bello. “Una de las hijas de Renato López estudia en dicha casa de estudios y este membrete forma parte de lo que es una agenda o libreta que se les entrega a los alumnos”, aseguró Kramar.
Terminada la audiencia, en que se formalizó por el delito de homicidio calificado, la jueza Aída Torres, del Juzgado de Garantía de Viña del Mar, decretó la prisión preventiva para el imputado. El plazo de investigación quedó fijado solo en cinco días. Esto, debido a que el 24 de agosto se discutirá la ampliación de la indagatoria, ya que la causa original que se abrió con la muerte de Correa está con los plazos vencidos.
El jefe de la BH de Valparaíso, subprefecto Erick Martínez, explicó que “él (Gutiérrez) había efectuado algunos trabajos para Renato López y, obviamente a posterior, cuando necesita ejecutar este trabajo, confía en él para realizarlo”.
El abogado Héctor Pétit, defensor de López, desestimó todos estos antecedentes. Aseguró que “la fiscalía no ha dado cuenta de ningún registro de llamadas que permita vincular el número de mi representado con el número del señor Víctor Gutiérrez” y agregó que “no hay nada que permita determinar que mi representado tuvo algún tipo de contacto con el señor Gutiérrez”.