Luego de más de tres meses de audiencias, el juicio contra Francisco Javier Solar Domínguez y Mónica Caballero Sepúlveda por una serie de atentados explosivos realizados en la capital en el denominado caso bombas, está llegando a su fin: ambos recibieron un veredicto condenatorio como autor y cómplice, respectivamente, de colocación y activación de artefactos explosivos.
La Fiscalía Metropolitana Sur acusaba a Solar por tres hechos: el envío de una encomienda explosiva a la 54ª Comisaría de Carabineros de Huechuraba el 25 de julio de 2019, el envío de otra bomba a las oficinas de Quiñenco en Las Condes en la misma fecha y la colocación de dos bombas en edificio Tánica de Vitacura el 27 de febrero de 2020. Caballero era acusada solo por el ataque al inmueble de Vitacura.
El 6º Tribunal de Juicio Oral en lo Penal de Santiago condenó a Solar como autor del envío de las bombas a la Comisaría de Carabineros, que dejó a uniformados heridos, y el envío a las oficinas de Quiñenco, en Las Condes, que iba dirigido al exministro del Interior, Rodrigo Hinzpeter. En ese caso, Carabineros lo interceptó y logró evitar que el atentado se concretara.
También se acreditó la autoría de Solar en la colocación de dos bombas (una en un basurero y otra detrás de un asiento) en el edificio Tánica. En el detalle a Solar se le condenó por los siguientes delitos: envío de encomienda explosiva, homicidio frustrado contra carabinero, lesiones graves contra carabinero, homicidio calificado en grado frustrado (contra Rodrigo Hinzpeter), lesiones menos graves a carabineros, lesiones leves a carabineros, daños calificados en una comisaría, colocación y activación de artefactos explosivos en la vía pública.
Por otra parte, la Municipalidad de Vitacura y Tánica S.A., ambos querellantes en el caso, habían solicitado que a Caballero se le condenara como autora de la colocación de bombas en el edificio de Vitacura. Sin embargo, esto fue descartado por el tribunal, que la condenó solo como cómplice por dos delitos de colocación y activación de artefacto explosivo en dicho recinto.
Al inicio del juicio, el 18 de julio, la Fiscalía Metropolitana Sur señaló que solicitaban más de 170 años de cárcel, en total, para la pareja. La sentencia será entregada el jueves 7 de diciembre a las 11.00.
Tras la audiencia, el fiscal Claudio Orellana dijo estar “muy satisfecho” con la resolución del tribunal. “La fiscalía está bastante contenta con el resultado”. El persecutor dijo que la situación “más grave” afecta a Francisco Solar. “Él arriesga penas bastante altas que en estos momentos es lo que tenemos que discutir frente al tribunal y desarrollar los cálculos correspondientes”. Para Caballero, dijo el fiscal, se solicitará una pena de 20 años de cárcel.
Durante el transcurso del juicio, Solar confesó su autoría en los ataques. “La acción a realizar debía ser potente. Pensé en realizar una acción como respuesta, como venganza contra personas ligadas a la represión y al poder empresarial, ambas características las cumplía a cabalidad Rodrigo Hinzpeter, que en el año 2019 era gerente del grupo Quiñenco, cuyo presidente es Andrónico Luksic”, señaló Solar en su confesión ante el Ministerio Público a fines de 2021.
La pareja saltó a la palestra en 2010 cuando fueron acusados, y luego absueltos, en lo que se denominó el caso Bombas I. El 10 de octubre de 2012, la Corte Suprema confirmó la absolución de la entonces pareja y de los otros cuatro imputados. En enero de 2013 visó el pago de 470 millones por las costas del proceso, $100 millones beneficiaron al antropólogo conocido como “Cariñosito” y $ 80 millones a Caballero. Al recuperar su libertad, decidieron dejar el país.
El 13 de noviembre de 2013 fueron detenidos por la policía española como autores de la colocación de un artefacto que estalló en la Basílica del Pilar en Zaragoza. Tras cumplir una condena de cuatro años y seis meses en el país europeo, fueron deportados y regresaron a Chile en marzo de 2017.
El 24 de julio de 2020 fueron detenidos para ser formalizados por envío y colocación de artefactos explosivos, homicidio frustrado y daños calificados.