El Tribunal Oral de Quillota condenó este lunes a la pena de presidio perpetuo a una mujer de 54 años que, en abril de 2018, dio muerte a su nieto de 7 años en La Calera, tras propinarle varios golpes con un objeto contundente, los que le causaron lesiones internas que derivaron en su muerte.
De acuerdo al fallo, el 18 de abril del año en cuestión, Roxana Patricia Pérez Zamorano, quien estaba al cuidado del menor en un domicilio que compartían, “agredió a dicho niño con un escobillón metálico en el abdomen y extremidades, quien producto de esta agresión sufrió una rotura a nivel de la región píloro duodenal, para a continuación experimentar vómitos y fuertes dolores abdominales”.
Sin embargo, según el tribunal, la mujer solo trasladó al niño a Urgencias del Hospital de La Calera dos días después de la golpiza, aproximadamente a las 6.30 horas del 20 de abril, lugar en donde pese a los esfuerzos realizados por los médicos, se constató su fallecimiento minutos después.
“Practicada la autopsia, se determinó como causa de su deceso una contusión abdominal cerrada complicada con rotura traumática píloro duodenal”, añade el fallo.
Por este motivo, la Fiscalía de La Calera le imputó a la mujer el delito de parricidio.
Tras emitirse la sentencia, Elizardo Tapia, fiscal jefe de la ciudad, señaló que “la Fiscalía se encuentra conforme con este veredicto, pues entendemos que la condena de presidio perpetuo se ajusta a la gravedad de los hechos”.
Además de la pena de presidio, Roxana Pérez Zamorano quedó con inhabilitación absoluta perpetua para ejercer cargos, oficios públicos y derechos, así como a la sujeción a la vigilancia de la autoridad por el máximo que establece el Código Penal.