Los ministros de Hacienda, Felipe Larraín, y de Salud, Emilio Santelices, serán citados a distintas instancias del Congreso en los próximos días, para dar cuenta de las causas que explican la cifra récord de $ 801 mil millones que alcanzó el déficit de los hospitales durante 2018.
"Esta cifra da señal de un gasto descontrolado, que es inaceptable", dijo el senador (PS) y Presidente de la Comisión de Hacienda, Juan Pablo Letelier, quien adelantó que durante la primera sesión de marzo se requerirá la asistencia de Larraín a la instancia. "Esta situación amerita que el ministro dé una explicación. No sabemos a qué se debe este récord, necesitamos saber con detalle en qué se gastó la plata", dijo Letelier.
También, su par del PS y presidente de la Comisión de Salud de la Cámara de Diputados, Juan Luis Castro, confirmó que requerirá la presencia de Santelices. "En la primera sesión, el 5 de marzo, nos pondremos de acuerdo para que sea invitado el ministro de Salud a explicar exactamente cuáles son los alcances de esta bochornosa deuda hospitalaria".
Consultado sobre el déficit, el ministro Larraín sostuvo que "lo dijimos desde un comienzo, fuimos claros en sincerar que existía una sobre ejecución en el presupuesto de Salud. Estamos trabajando, tenemos reuniones con el ministerio y estamos en un proceso permanente de interacción para poder superar este problema, que nosotros advertimos y que en parte hemos reconocido", dijo el titular de Hacienda, quien agregó que se incorporaron al presupuesto de 2019 montos que alcanzan los US$ 400 millones.
En tanto, desde el Ministerio de Salud no hubo declaraciones.
Reacciones
Sobre el déficit del sector, el diputado Castro aseguró que los problemas estructurales que justifican, en parte, la deuda hospitalaria, se arrastran hace varios años, pero que "el gobierno actual no ha hecho nada por cambiar el esquema obsoleto existente y equilibrar los precios de las prestaciones al costo real".
Por su parte, Izkia Siches, presidenta del Colegio Médico, sostuvo que los problemas en el financiamiento se han diagnosticado "hace mucho tiempo y lamentablemente todavía no existe cambio en los mecanismos". Agregó que "esta deuda histórica, que ha ido creciendo año a año, se ha convertido en un mecanismo de control de costos por parte de Hacienda. También, hay una subvaloración de los costos de las prestaciones, que implica que los hospitales queden subfinanciados y tiendan a endeudarse. Así, el hospital que haga más acciones, se endeuda más y eso es una limitación que no tiene sentido si el horizonte es resolver los problemas de salud de la población".
Sobre esta materia, Manuel Inostroza, decano de la Facultad de Medicina de la U. San Sebastián, explicó que los déficits estructurales que tiene el sistema se deben en gran parte a una "mala tarificación que hoy tiene el plan Auge". Inostroza asegura que el sistema está financiando 80 enfermedades con el mismo presupuesto destinado, desde un principio, a 56 patologías. "Lo calculamos y el déficit de financiamiento por esta mala implementación del Auge estaba, hace cuatro años, entre los $ 220 mil y los $ 320 mil millones", dijo el decano, quien sugiere recalcular los montos, para que el Ministerio de Hacienda corrija el financiamiento.
El diputado (UDI), Javier Macaya, indicó que "está claro que hay una parte de la gestión de Salud que arrastra déficit hace largo tiempo. (...) Hacienda y Salud hicieron un esfuerzo sin precedentes apenas asumió el gobierno y desde entonces se ha estado trabajando para ir sincerando y mejorando los problemas". Y agregó que "los números del 2018 demuestran que por primera vez, en los últimos cinco años, hay un cambio de tendencia creciente del déficit estructural de los hospitales".
También en RN, el diputado Andrés Celis planteó su preocupación por que "el mayor gasto se concentre en las áreas de recursos humanos y compra de bienes y servicios, y no vaya de la mano de un aumento de la eficiencia o al menos de una sensación de la misma por parte de los usuarios es preocupante. Deben generarse políticas de ahorro que no vayan en detrimento del paciente, por ejemplo; mejorar el uso efectivo de sus recintos, que los hospitales programen anualmente sus compras".
Alejandra Palma, economista de Libertad y Desarrollo, explicó que la actual administración "está poniendo un freno al aumento descontrolado de la deuda hospitalaria que hubo durante el gobierno de Bachelet (..) Es de esperar que las proyecciones que se impuso el Ministerio de Salud, respecto a lograr una disminución del 6% en la deuda durante 2019, se cumplan".