Frente a las denuncias recibidas por casos de acoso sexual, discriminación u hostigamiento, los académicos, funcionarios y estudiantes de la Universidad de Valparaíso elaboraron un manual para evitar y sancionar este tipo de actos, el cual ya fue implementado en la casa de estudios.
Durante el 2017, en el mismo campus universitario se registró la destitución del profesor Antonio Ávila, acusado de acoso sexual por una estudiante de Sociología en el año 2014. Este hecho motivó el resurgimiento de denuncias llevadas a cabo a finales de la década de los 90, en donde el docente e historiador Leonardo León fue imputado por abuso sexual, y fue formalizado por ello en 2017.
El panorama que se vivió y se vive en la universidad motivó la elaboración de un manual que ofrece orientación para que la comunidad universitaria, en especial los alumnos, sepan a quién dirigirse y cómo actuar frente a situaciones de acoso, hostigamiento o discriminación.
Bases del manual
Daniela Marzi, profesora de Derecho del Trabajo de la Universidad de Valparaíso y directora de Unidad de Igualdad y Diversidad, en conversación con La Tercera, sostuvo que la elaboración del protocolo es importante ya que "eran las normas que faltaban, cubrir las necesidades de los estudiantes, porque para los otros -académicos y funcionarios- siempre ha existido el estatuto administrativo y sanciones generales".
Es por esto que el reglamento busca prevenir y sancionar, al interior de la universidad, las conductas relacionadas con el acoso sexual, la discriminación en razón de sexo, género u orientación sexual y el hostigamiento ya sea por atención sexual indeseada o por la generación de ambientes sexistas.
Considerando que dichos casos se pueden dar tanto en relaciones ascendentes, descendentes y entre pares, las sanciones serán aplicadas a académicos, funcionarios no académicos y alumnos regulares de la institución.
El protocolo será aplicado a los comportamientos de integrantes de la comunidad universitaria ocurridos en recintos y dependencias del campus, incluidos campos clínicos, lugares de práctica profesional u otros recintos análogos. Fuera de el, se aplicará cuando se trate de actividades convocadas formalmente por la institución o alguna de las unidades académicas cualquiera sea su naturaleza (laboral, académica o extraprogramática), o cuando las conductas puedan tener como efecto crear un ambiente hostil para los miembros de la comunidad.
En tanto, las personas que se sientan afectadas, podrán realizar una denuncia y solicitar una investigación y medidas que correspondan. El reglamento dispone que se cumplan las garantías de respeto y protección a las personas, confidencialidad, diligencia y celeridad, imparcialidad, prohibición de represalias y, en caso de que se demostrara que alguno de los implicados en el procedimiento no ha actuado de buena fe, se aplicará la normativa reglamentaria y legal que corresponda a objeto de sancionar este hecho.
Pasos a seguir
Para hacer válido el protocolo, se debe rellenar un formulario disponible en la página web institucional dirigido al rector o al decano de la facultad respectiva, el que podrá entregarse de manera presencial o enviar mediante una casilla de correo electrónico creada especialmente por la Unidad de Igualdad y Diversidad para este fin.
Una vez que llega la denuncia, Unidad de Igualdad y Diversidad tiene tres días hábiles para constituir una comisión compuesta por un psicólogo, un abogado y el encargado de la Unidad. En ese mismo plazo, se emitirá un informe pronunciándose sobre la denuncia, el que se remite a la autoridad competente, que puede ser el decano o rector. En un plazo de 20 días, el decano o rector tiene que poner en conocimiento del denunciante si se va a seguir una investigación o si se adopta una sanción menor.
Marzi es enfática en el tema de los plazos. "Muchas veces se denuncia, y las denunciantes no sabían qué pasaba (con su denuncia), entonces aquí hay plazos breves en que la autoridad tiene que informar al denunciante y, además, justificar las decisiones que están optando", señala.
Luego de analizados los antecedentes remitidos, la comisión de la Unidad deberá deliberar respecto a la denuncia y elaborar un informe escrito, en el cual se debe especificar si el caso se relaciona con lo establecido en el protocolo, la adopción de medidas administrativas inmediatas, admisión y continuidad en la tramitación del caso y sugerencia de medidas.
Este último punto expresa que algunas de las medidas sugeridas pueden ser el cambio de sección u otras facilidades académicas para los y las estudiantes o el traslado de los y las funcionarios(as), académicos(as) afectados(as). En el caso de las medidas que estén relacionadas con estudiantes, podrán ser aplicadas con efecto retroactivo cuando corresponda.
El protocolo ya se encuentra en manos de los nuevos matriculados. Para el resto de los alumnos, académicos y funcionarios, el reglamento será entregado cuando inicie el semestre universitario. Además, se espera que la iniciativa se replique en las distintas casas universitarias del país.