Dos carillas contiene la minuta realizada por el Consejo Asesor Covid-19 en la que se entregan 10 recomendaciones al gobierno y las autoridades de Salud a raíz del avance de la variante Ómicron del Covid-19 en Chile.
Entre ellas están la reducción de aforos en recintos privados y pasar a la modalidad de teletrabajo “en todos los ámbitos a la brevedad”. Por otro lado, y tal como adelantó La Tercera, el Consejo Asesor recomienda reducir a siete días el aislamiento para casos confirmados.
Las propuestas de los expertos se dan en días en que ha existido un alza de contagios de coronavirus; sin embargo, hasta el momento, no se puede atribuir dicho crecimiento a Ómicron. Según el último reporte del Minsal, realizado el lunes pasado, habían 1.046 casos de la citada variante del Covid-19.
Como antecedentes previos, el documento señala que “la irrupción de Ómicron y su diseminación sin precedentes ha marcado un hito en la dinámica de la pandemia y su manejo. La información disponible sugiere que se trata de una variante altamente transmisible, que compromete principalmente la vía aérea superior y que genera menos casos graves que otras variantes. De hecho, los países que presentaron las olas iniciales de Ómicron reportaron aumentos importantes en hospitalizaciones por Covid-19 sin repercusión relevante aún en el uso de camas críticas ni en la mortalidad debida a Covid-19″.
Se agrega que “en este escenario, el impacto social secundario a la ocurrencia de miles de casos diarios ha sido enorme, amenazando la capacidad de los países para mantener el funcionamiento básico de la sociedad y obligándolos a revisar sus políticas de aislamiento y cuarentenas”.
Y que “la experiencia más reciente, sugiere que la historia natural de la ola de Ómicron tiene un rápido declive, por lo que comprendería en total un período variable de 6 a 8 semanas, condicionando a que las decisiones para su manejo deban ser tomadas rápidamente y reevaluadas en un corto período de tiempo”.
Las 10 recomendaciones
Dentro de las propuestas del Consejo Asesor Covid están el priorizar las actividades de Testeo, Trazabilidad y Aislamiento (TTA) “en brotes epidémicos o en situaciones en que el comportamiento de los casos sea distinto a lo observado (letalidad, gravedad, poblaciones afectadas inusuales, etc)”.
Como segundo punto se recomienda “reducir los aforos en sitios de reunión cerrados (restaurantes, fiestas, discotecas, sitios de culto, gimnasios, etc) en todo el país y de una vez. No hacerlo comuna a comuna”.
También se sugiere “fiscalización estricta del cumplimiento de exigencia del pase de movilidad en todos los sitios de reunión cerrados. Se recomienda que se haga con cobertura de medios, de modo que con pocas fiscalizaciones se impacte a todos”.
Otra de las recomendaciones dadas por los expertos es “pasar a la modalidad de teletrabajo todo lo posible en todos los ámbitos a la brevedad pues reducir el número de personas que se desplazan y que se juntan debe disminuir la transmisión”.
El quinto punto del documento señala que se debe “focalizar la comunicación de riesgo en el autocuidado, respeto por el aislamiento y cuarentenas, evitar aglomeraciones y favorecer actividades al aire libre. Evitar el mensaje que “esta ola es menos agresiva [o ideas similares]” que disminuyen la percepción de riesgo en la comunidad”.
El sexto punto dice relación con lo que ya había adelantado La Tercera respecto a “simplificar la indicación de aislamiento para hacer más factible su cumplimiento. La propuesta que ha concitado mayor consenso a nivel de distintos actores es disminuir a 7 días el aislamiento de casos leves en personas que cuenten con su pase de movilidad activo al momento del diagnóstico. Según el avance del conocimiento y habiendo conocido la experiencia de países que están acortando el aislamiento a 5 días, se podrá revisar esta indicación”.
También se propone “monitorizar la dinámica del número de consultas en Servicios de Urgencia, hospitalizaciones y uso de camas críticas como los indicadores más relevantes del impacto de la pandemia durante la ola por Ómicron. Esto significa revisar el rol del recuento de casos diarios y la política nacional de testeo. Una alternativa es establecer centros centinelas a nivel nacional, con financiamiento estable y que permitan contar con información representativa de la actividad comunitaria de la pandemia y continuar las evaluaciones de efectividad de las vacunas. Además, si esto logra consenso, se deberá ajustar la estrategia de trazabilidad, pasando a un sistema descentralizado liderado por las Seremis de Salud, con o sin el apoyo de aplicaciones informáticas”.
También se pide “establecer precozmente centros fijos de testeo gratuito y con amplio acceso a la población sin barreras burocráticas en locales cercanos pero distintos a los servicios de salud existentes, por ejemplo cerca de los Servicios de Urgencias. Esto ayudará a descongestionar las atenciones en salud. Los test deben ser con resultados rápidos y con instrucciones de autocuidado en el momento de entrega de resultados que es un momento de alta motivación. Aumentar los testeos en sitios móviles en sitios de alta concurrencia de la población (ferias, accesos al Metro, centros comerciales), como son los BAC actualmente”.
El punto nueve, en tanto, sostiene que se debe avanzar en “activar los planes de respuesta de la red asistencial en todos los niveles, en especial dado que el brote ocurre en un sistema en que el personal se encuentra en períodos de vacaciones”.
Finalmente, se señala que “si bien, esta minuta no se refiere al programa de vacunación contra SARS-CoV-2 en particular, la opinión de consenso es continuar realizando todos los esfuerzos necesarios para vacunar rezagados con el objetivo de tener a la mayor proporción posible de la población con esquemas primarios de vacunación completos y sus primeros refuerzos administrados”.