En enero de 2017 se dio inicio al plan de restauración del emblemático ascensor Concepción, instalado en el cerro del mismo nombre, como parte del proyecto de mejoramiento de los nueve elevadores de Valparaíso adquiridos por el Estado en 2012. Esa vez, el Ministerio de Obras Públicas (MOP) fijó un plazo de 360 días para la entrega de las obras, a cargo de la empresa constructora Alcorp, cuya inversión ascendió a los $ 1.484 millones.

A más de un año de aquel hito, el ascensor continúa cerrado. ¿Por qué? Desde el MOP informaron que la fecha original de término de las obras era el 29 de noviembre de 2017, pero se extendió al 30 de mayo de 2018, debido a que "el contrato ha sido modificado en tres oportunidades".

Los incumplimientos en la programación de la obra se explican, en parte, por las deficiencias asociadas al proyecto de restauración. Según el propio MOP, se debieron "realizar modificaciones al mecanismo de funcionamiento del ascensor. Debido a que este se encontraba operativo al momento de realizar las prospecciones para el diseño, el diagnóstico fue incompleto, porque era imposible hacer una prospección profunda o desarmar piezas".

En esa línea, la repartición estatal también señaló a La Tercera que hubo dificultades asociadas a hallazgos, que obligaron a modificar el diseño. "En el caso del ascensor Concepción, al iniciarse la obra, bajo el terreno se encontraron muros de gran importancia estructural que presentaban deficiencia e incluso inexistencia de fundaciones. Esta situación era imposible de proyectar en el diseño", dijeron desde el MOP.

Producto de las modificaciones de contrato, el monto de inversión aumentó en 29,7%, elevando el presupuesto vigente a $ 1.925 millones.

Turismo y comercio

El ascensor Concepción fue inaugurado el 1 de septiembre de 1883 y es el más antiguo de Valparaíso. Fue declarado Monumento Nacional en 1998 por ser parte del patrimonio y la historia del Puerto y, hasta antes del cierre, sus carros trasladaban a cerca de cinco mil personas por día, desde el Paseo Gervasoni a calle Esmeralda.

En su descripción, el proyecto de restauración contemplaba la refacción del plano de rodaduras, las fundaciones, los rieles y los carros, además de los sistemas electromagnéticos. Mientras que en el entorno de la estación superior consideraba la construcción de un restaurante y una plaza.

El retraso de las obras, según acusan locatarios del sector, les ha generado perjuicios. Mauricio Quezada, administrador del restaurante Il Paparazzo, contó que las ventas han bajado un 50%. "La gente se está yendo a los ascensores El Peral y al Reina Victoria. Extraoficialmente se escucha que hubo un error operativo o de cálculo, tipo puente Cau Cau, y al parecer viendo el atraso parece que se justifica esa información".

Patricia Nieto, gerenta del Hotel Gervasoni y presidenta de Cecodem (Cerro Concepción Desarrollo y Emprendimiento), sostuvo que "la ocupación hotelera ha bajado un 20% durante el cierre del ascensor. Eso influye en todos los locales, en la galería de arte me han bajado un 50% las ventas".

La presidenta de la Junta de Vecinos de Cerro Concepción, Gilda Llorente, explicó que "para nosotros el ascensor no es un medio turístico o decorativo, es un vehículo de traslado, como todos los otros medios de los cerros. Acá no tenemos otra forma de desplazarnos hacia el centro si no es por el ascensor, porque solo entran taxis. Y un taxi es harto más caro que un ascensor".

En tanto, Pedro Pablo Chadwick, director de Bienes Municipales de la Municipalidad de Valparaíso, admitió que "el retraso de las obras afecta al barrio", pero agregó que "nos dieron como fecha estimativa el mes de junio". Señaló que desconoce los motivos del retraso de las obras.