Tal como lo había anunciado, el Colegio de Controladores de Tránsito Aéreo (ATC) concretó durante esta jornada una movilización que comprometió a todos los aeropuertos del territorio nacional y que produjo retrasos en vuelos de distintas aerolíneas.
La medida se había puesto en duda la tarde de ayer, luego de que la Dirección General de Aeronáutica Civil (DGAC) -junto a la Subsecretaría para las Fuerzas Armadas- hiciera entrega de “un programa concreto para cada una de las demandas solicitadas”. Sin embargo, en la noche el gremio decidió mantener la movilización tras una consulta interna.
“El 70 % de nuestros asociados no aceptó la propuesta, considerando que, en líneas generales, no asegura una respuesta real a las demandas que estamos planteando, que apuntan a proporcionar seguridad en nuestras operaciones y, por ende, a las personas cada vez que suben a una aeronave y confían sus vidas en nuestras manos”, declararon en un comunicado.
A las 13:00 de la tarde, el Colegio ATC informó del término de la movilización. “Con éxito concluyó la movilización de los controladores de tránsito aéreo en todo el territorio nacional, instancia a la que no hubiésemos querido llegar, pero a la que fuimos compelidos para llamar la atención de las autoridades y obtener respuestas a las críticas demandas que hemos estado planteando desde hace años”, señalaron en un comunicado.
Según la asociación, la ofensiva incluyó “algunas medidas de control ajustadas a los procedimientos y reglamentos pertinentes”, las que provocaron “retrasos de aproximadamente dos horas en vuelos nacionales e internacionales, así como cancelaciones en algunas aerolíneas”.
Además de emplazar a las autoridades a que “escuchen al fin nuestro llamado antes de que sea tarde”, advirtieron que, de no lograr las “respuestas necesarias”, realizarán un paro nacional el próximo 27 de octubre.
Las demandas
En su comunicado, el Colegio de Controladores de Tránsito Aéreo calificó como una “propuesta de último minuto” la respuesta de la DGAC y la Subsecretaría para las Fuerzas Armadas.
En ese sentido, su disconformidad con las soluciones propuestas por las autoridades se basa en que “no asegura el cumplimiento de lo que estamos pidiendo, no asegura financiamientos, plazos ni el compromiso del Estado para entregar los presupuestos que se requieren para dotar del equipamiento, infraestructura y recursos que nuestro servicio necesita para cumplir nuestra labor con los estándares necesarios”.
“Hoy los equipos de la Dirección General de Aeronáutica Civil están quedando obsoletos en distintas unidades del país; las comunicaciones no están aseguradas, los sistemas de transmisión de datos son febles y no son redundantes. Tenemos serios problemas que representan un peligro para la aviación y quienes confían en que van a tener un vuelo seguro”, esgrimieron.
También acusaron que los recursos necesarios para sus labores “por desgracia no llegan” y que, en marzo de este año, “enfrentamos en dos ocasiones un apagón total en el Centro de Control de Santiago, lo que significó que quedamos sin comunicaciones, sin radares y sin visualización de los aviones, los cuales no sabían cómo contactarnos”.
La situación relatada habría dejado a una veintena de aviones sin comunicación por casi dos horas. “Afortunadamente no se produjo una desgracia. Pero, ¿tendremos que esperar a que se produzca una para tomar cartas en la materia y las decisiones que desde hace años esperamos?”, cuestionaron.
“Hace diez años éramos un referente en equipamiento en el ámbito internacional. Los controladores de tránsito aéreo de distintas partes de América venían a capacitarse acá porque teníamos los mejores simuladores. Hoy ni siquiera hay un simulador en la Escuela Técnica Aeronáutica. Y, en diferentes áreas, estamos sin la capacitación pertinente”, subrayaron.
Balance y respuesta de la DGAC
El secretario general de la Dirección General de Aeronáutica Civil, Juan Acuña, realizó un balance sobre la jornada, donde detalló que durante las primeras horas “la afectación habría sido aproximadamente de 20 minutos por vuelo, llegando a un promedio de 40 minutos”. Esto, -dijo- “sin prejuicio de que algunos vuelos sufrieron retrasos adicionales”.
Finalizada la movilización de los profesionales aeronáuticos, la autoridad proyectó que durante la tarde se estarían normalizando los vuelos que hayan sufrido algún tipo de retraso.
Por otro lado, Acuña se refirió a la denuncia hecha por la asociación gremial respecto a dos apagones en el Centro de Control de Santiago: “Se debieron a cortes en la fibra óptica de los servicio que alimentan los sistemas de navegación aérea de la DGAC. Se debe a temas externos, no a la obsolescencia de los equipos (....), no obedeció a un problema de la DGAC”.
“Los estándares que tiene la DGAC son muy altos, a nivel internacional gozamos de mucho prestigio y, en ese sentido, no hay ningún riesgo para la seguridad de las operaciones aéreas”, respondió frente a las acusaciones del Colegio ATC.
Al terminar un punto de prensa, la autoridad también dijo tener “las puertas abiertas, tal como las hemos tenido todo el tiempo, para seguir conversando con ellos, acercar posiciones y llegar a acuerdos”.