Cordero llama a “eliminar cultura transaccional” en designación de cargos del Poder Judicial
"No basta con cambiar el sistema de nombramiento", afirmó el ministro de Justicia, a propósito del debate por el supuesto tráfico de influencias para nominación de jueces.
Ante el debate por el supuesto tráfico de influencias en el Poder Judicial, tras conocerse el contenido de comunicaciones del exjuez de la Corte de Apelaciones de Santiago Juan Antonio Poblete y del abogado Luis Hermosilla, en el marco de investigaciones contra ambos, el ministro de Justicia y Derechos Humanos, Luis Cordero, abogó por modificaciones en la fórmula de nombramiento de magistrados.
“En estas conversaciones pueden haber hechos constitutivos de delito. De hecho, tan efectivo que eso es así, que el Ministerio Público, respecto de la primera revelación, abrió investigación el lunes de la semana pasada”, indicó el secretario de Estado, consultado por los diálogos revelados por Ciper.
En entrevista matinal con radio Concierto, este martes, Cordero recordó que el Ministerio Público, a partir de la llamada Operación Topógrafo la semana pasada “decidió abrir una investigación separada respecto específicamente a violación de secreto”.
“Esta es la dimensión cuando usted testea el sistema institucional en lo que puede ser su tensión máxima. Autoridades del máximo tribunal potencialmente investigadas por un organismo constitucionalmente autónomo”, comentó.
En esa línea, la autoridad de gobierno sostuvo que “hay buenas razones y hay acuerdos”, para propiciar modificaciones en la fórmula en que se designan los cargos en el Poder Judicial, sin embargo, eso no sería suficiente, opinó.
“Yo quiero ser bien franco. No basta con cambiar el sistema de nombramiento. Es que hay que tener claridad de que si nosotros vamos a hacer un cambio en el sistema de nombramiento, es que también tiene que cambiar la cultura transaccional del sistema político en nombramientos. Porque eso es lo que está detrás de todo esto”, argumentó el titular de Justicia.
Cordero recalcó que se debe considerar que al hacer ajustes “no hay sistemas de nombramiento asépticos y tiene que ir aparejado de un cambio en la cultura institucional para abordar este sistema”.
“Y eso es eliminar la cultura transaccional”, recalcó.
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