Durante esta jornada, la sexta sala de la Corte de Apelaciones de Concepción integrada por los ministros Rafael Andrade, Juan Ángel Muñoz y Margarita Sanhueza, resolvió mantener la resolución del Tribunal de Garantía de Cañete, que dejó sin medidas cautelares al teniente 2º Luís Videla Cid (29) y al cabo 2º Ricardo Seguel San Martin(31), ambos imputados por el homicidio simple del comunero Yordan Llempi Machacan (23).

El fiscal Nelson Vigueras había apelado al fallo del juez de Cañete Cristián Rosenberg del 6 de junio, que dejó sin medidas cautelares a los imputados, como inductor en el caso del oficial y ejecutor en lo que respecta a Seguel San Martín.

En la resolución los ministros destacaron que, tanto el Ministerio Público como los querellantes, sólo pidieron la prisión preventiva y no solicitaron otras cautelares como arresto domiciliario total o parcial en contra de los infantes de marina. Por lo cual, debieron mantener la resolución de primera instancia.

Asimismo, los imputados quedaron en libertad a la espera del desarrollo de la investigación en su contra, para lo cual la Fiscalía dispone de un plazo de cuatro meses.

El hecho se registró el 3 de noviembre de 2021, en el marco de un operativo que realizaba la Armada y Carabineros en la ruta P72s que une a Cañete con Tirúa, a la altura del km 8,3 sector San Miguel, provincia de Arauco, Región del Biobío.

La investigación del fiscal Nelson Vigueras se basó en los registros audiovisuales de las cámaras Go Pro que los infantes de marina portaban en sus cascos, mas otras dos de Carabineros y un dron.

En la evidencia, aparece el teniente Videla Cid dándole órdenes a Seguel San Martín de disparar el fusil FN Fall calibre 5.56, que portaba hacia un paradero en el cual había un sujeto que habría estado disparando una escopeta.

Tras esto, y luego de percatarse que los disparos no ahuyentaron al atacante, el cabo le pide autorización al comandante para usar armas con munición letal.

Seguel San Martín disparó en cinco ocasiones a unos 400 mts, al tiempo en que otros efectivos militares iban avanzando en dirección hacia el paradero, dando inicio a una seguidilla de disparos en una zona poblada.

En en lugar se encontraba la vivienda de la familia Llempi Machacan y, debido a la cercanía de los disparos, el joven comunero resultó herido de forma mortal en un hombro. Posteriormente, fue trasladado por sus familiares en un auto particular hasta una posta rural del sector, para después ser derivado al Cesfam de Tirúa, lugar en que se constató su muerte.