A contar de abril, los equipos de salud de la atención primaria llevarán la vacuna contra el Covid-19 a los colegios. Así lo acordaron los expertos de la Comisión Nacional de Respuesta Pandémica: la nueva instancia consultiva que creó el Ministerio de Salud, tras ser requeridos sobre las medidas más pertinentes para reforzar la seguridad del retorno a los colegios y flexibilizar los aforos en las salas de clases.

Lo anterior se enmarca en la polémica que suscitó en algunos municipios y en el Colegio de Profesores el protocolo del retorno a clases que elaboró la administración anterior. Ahí se estableció que la asistencia sería obligatoria, que las cuarentenas para las comunidad educativas aplicaría solo en brotes masivos y que el distanciamiento social se haría solo “en la medida de lo posible”.

Así, para abordar las dudas, revisar antecedentes y fijar postura, el estamento que integran 12 especialistas externos -y que está encabezado por las autoridades de Salud y jefes de división- se reunió el pasado viernes, por segunda vez. ¿El primer punto en el temario? La vuelta a clases.

La primera conclusión fue que el retorno presencial seguirá su curso, aunque con modificaciones.

Para eso se acordaron dos medidas clave. Primero, que cada curso deberá tener al 80% de los alumnos inmunizados contra el Covid-19 para poder eliminar el aforo, lo que entrará en vigencia en mayo. Y segundo, en razón de esta limitante, las autoridades y los expertos acordaron llevar la vacunación al interior de los colegios para que los cursos que estén por debajo del umbral puedan alcanzarlo.

En el intertanto, entre Educación y Salud están haciendo un levantamiento de los niveles de cobertura en los distintos colegios, curso por curso, para direccionar correctamente los operativos

“El mensaje es que todos se vacunen. Pero como estrategia para ampliar la inmunización se mirarán los cursos que tienen menor cobertura, para así identificarlos e ir a vacunarlos allá”, afirmó uno de los comisionados a La Tercera.

De acuerdo al Departamento de Estadísticas en Salud del Minsal, el alcance de la vacunación es dispar entre los niños y adolescentes. En los mayores de 12 años, más del 90% tiene sus dos vacunas. Situación similar a la que se observa en el rango de siete a 11 años, donde están por sobre el 80%. Sin embargo, en los menores de seis años la cobertura es inferior al 60%.

Desde el Minsal, en tanto, creen que “los promedios esconden realidades”, según admitió el subsecretario de Salud Pública, Cristóbal Cuadrado. Por eso, la prioridad está en identificar los cursos y colegios donde la cobertura es más baja, con miras a que, en mayo, ningún establecimiento tenga restricción de aforo. “Queremos transmitir que no podemos seguir esperando a que la gente vaya a vacunarse, sino que hay que facilitarle el proceso, especialmente si va ser una exigencia. Por eso queremos que llegue la vacuna hacia los colegios”, detalló otro de los expertos convocados por el Minsal.

La mirada de los expertos

Marcela Ferrés, infectóloga pediátrica de la Red de Salud UC Christus, sostiene que esta es una medida que podría resolver el problema en el alcance de la campaña contra el Covid-19 : “Los niños tienen que ir al colegio por obligación. En cambio, ir a los vacunatorios pasa por la adherencia y voluntad de los padres a llevarlos a ese espacio. Muchas veces ellos tienen que trabajar, no tienen tiempo”.

El último grupo en sumarse a la campaña de inmunización fue el de los niños entre tres y cinco años. Este segmento inició el proceso el 7 de diciembre -hace más de tres meses- y de una población objetivo de 727.115 infantes, solo 351.929 se han vacunado: es decir, aún falta el 48% del total.

Por esta razón, Marcela Potin, infectóloga pediátrica de la Red de Salud UC Christus, coincide en que la mejor forma de llegar a los niños que aún no se vacunan es acercándoles las dosis: “Creo que es una estupenda idea, porque siempre es más fácil desplazar el equipo al destinatario que hacer que este vaya al centro de vacunación. Además, en una visita de una sola mañana se puede vacunar a muchos niños. Es una práctica que siempre se realiza con otras vacunas, se llama vacunación extramural, y es algo que efectivamente anda muy bien. Se logran excelentes coberturas y permite hacerlo en forma más rápida también”.

Al mismo tiempo, el infectólogo de la Clínica Universidad de los Andes y decano de la Facultad de Medicina y Ciencias de la Universidad San Sebastián, Carlos Pérez, destaca que condicionar los aforos e incentivar la inoculación en los menores no solo los beneficiará a ellos, sino que a todo su entorno. “Los niños, en general, tienen cuadros más leves, aunque algunos pueden tener cuadros severos. Pero en la medida en que los niños estén protegidos y no se infecten, tampoco van a contagiar a los adultos con que ellos viven, incluyendo algunos adultos mayores, personas con enfermedades crónicas. También, en este caso, que los niños puedan recibir todas sus dosis prontamente”.