Que Coyhaique es una ciudad contaminada de manera crítica es indiscutible. En 2018, la Organización Mundial de la Salud (OMS) la posicionó como la peor en esta materia en América. Y es la calefacción con leña, predominante en la capital de la Región de Aysén, la señalada como la principal culpable de este escenario.

"El tema es urgente", recalca Marcelo Fernández, jefe de la división de Calidad del Aire del Ministerio del Medio Ambiente (MMA). Para este año, la cartera contempla el recambio de dos mil equipos de calefacción a leña por otros que usen pellets, kerosene, gas o electricidad. De esta manera, a fines del presente año se habrá cumplido con el 68,1% del objetivo hacia 2025 fijado por el Plan de Descontaminación MP10 para esa comuna.

Con tales programas "estamos dejando completamente fuera a la leña", expresa Fernández. "Nuestra apuesta es un recambio acelerado, que se va a complementar con otras medidas, como la aislación térmica de viviendas".

A lo que hace referencia el encargado de calidad de aire del MMA es al Subsidio de Acondicionamiento Térmico del Ministerio de Vivienda (Minvu), destinado a mejorar la eficiencia térmica y disminuir el consumo en calefacción en los inmuebles de la ciudad. Para este año se proyectan 800 subsidios de este tipo, que consideran "cambios o mejoras de techumbres, mejoras en aislaciones de muros y cambio de ventanas, en la mayoría de los casos con termopaneles", explica el subsecretario de Vivienda, Guillermo Rolando.

Este viernes será presentado en Coyhaique el cronograma 2019 del Plan de Descontaminación MP10, en un acto en el que participarán la intendenta regional, Geoconda Navarrete; el subsecretario Rolando; su similar del MMA, Felipe Riesco, y el seremi de Energía, Juan Luis Amenábar.

Calderas distritales

Otra iniciativa relacionada con el cambio de la matriz energética de Coyhaique tiene que ver con la puesta en marcha este año de un piloto del sistema de "calefacción distrital". Denominado Escuela Agrícola, el proyecto comenzaría a operar durante "este año en un sector específico" de la ciudad, señala la intendenta Navarrete.

¿La idea? Construir una central "de tipo caldera que entregue agua sanitaria caliente y calefacción a través de cañerías a viviendas de determinados sectores", explica.

Las calderas se alimentarían con biomasa o pellets. Cada vivienda del sector cubierto por ellas contará con radiadores, precisa Fernández.

Desde la cartera explican que la idea es que la construcción se realice con fondos públicos, pero la operación de la caldera se financie mediante pago de cuentas. Si bien el modelo de negocios aún no está definido, se podría hacer cargo un privado.

Ernesto Gramsch, experto en contaminación atmosférica y académico de la Universidad de Santiago, explicó que "a este ritmo de recambio de calefacción, bajaría la contaminación a niveles aceptados por la OMS en 10 años más". Sin embargo, agregó que "si no están las condiciones económicas de la gente no se va a poder cambiar".

Proyecto de ley

Actualmente, el Ministerio de Energía está trabajando en el proyecto de ley de biocombustibles sólidos, que busca "establecer estándares de calidad e institucionalidad y dando formalidad a este mercado", explicó Ricardo Irarrázabal, subsecretario de la cartera.

La normativa establecerá los requisitos y condiciones para la producción, transporte, comercialización y consumo.