Desde hace varios años, como indica claro su presidente, que el Consejo para la Transparencia ha encauzado una serie de acciones para velar por la probidad, buscando una sociedad más informada y respetuosa de este derecho.
Ese empeño, bajo el cual se pretende eliminar espacios que puedan generar desconfianza y frenar la corrupción, se vería hoy dañado por un juego que mesa donde el que gana "es el que mejor engaña".
Se trata del Monopoly Edición para Tramposos, contra el cual Marcelo Drago dirigió fuertes críticas.
"Nos parece inconcebible". Así de enfático aborda el presidente del CPLT este juego que, a través de la promoción que le hace el conocido Tío Emilio (protagonista de En si Propia Trampa), invita a los participantes a realizar una serie de artimañas para ser el ganador.
"El Consejo tiene competencias y atribuciones para promover una cultura de la transparencia y la integridad pública, y esta misión se juega en todos los niveles. En la línea de trabajo con niños, niñas y adolescentes los aspectos educativos no son sólo sumamente sensibles, sino claves. Juegos entre comillas, que lo que hacen es seguir socavando confianzas que sabemos están muy golpeadas en un contexto de crisis de confianza como el que hemos vivido en los últimos años no sólo dañan, nos hacen retroceder en nuestras acciones en contra de la corrupción", sostiene Drago.
Recordando que una de las misiones que tienen es superar de la crisis de confianza en la que se encuentra el país, el presidente indica que el mencionado juego, que "se basa en destacar elementos y representantes de acciones fraudulentas y darles la vuelta para relevar lo lúdico que pueden tener, es brutal".
"Es insultante que el trabajo de una institución como el Consejo para la Transparencia tenga que enfrentarse a la creatividad, por decir algo, mal utilizada de un grupo de eventualmente profesionales del entretenimiento y que empañen la labor que desarrollamos hace años con niños, niñas y adolescentes. Esto impacta negativamente en todos como sociedad, no es bueno para nadie y la empresa no tiene justificación posible para plantear un juego con esta lógica", agrega.