El alcalde de San Joaquín, Cristóbal Labra (independiente, ex PS), dice que no entiende el rol de los carros blindados que Carabineros mantiene día y noche en la población La Legua Emergencia. Constantes balaceras, el lanzamiento indiscriminado de fuegos artificiales, una guerra desatada entre bandas de narcotraficantes y cuatro homicidios en lo que va del año tienen a su comuna sumida en una crisis de inseguridad que se ha vuelto una constante en debates y noticieros. Sin que nada, realmente, cambie.

El profesor e hijo del diputado Amaro Labra -vocalista de la banda Sol y Lluvia-, nació y creció en la población Chile, donde los obreros de la cristalería del mismo nombre se aposentaron hace décadas. Y tras dos períodos como concejal, e iniciando ahora su labor como jefe comunal, tiene un claro diagnóstico de lo que llama “un fracaso del Estado” en San Joaquín, que pese a contar con intervención policial hace más de un decenio, no encuentra salida al recrudecimiento de la delincuencia.

¿Cuál es la situación de la seguridad pública en su comuna?

San Joaquín tiene el primer barrio intervenido en Chile, que es La Legua Emergencia. Ahí hay carabineros apostados todo el día, pero pese a ello siguen ocurriendo tráfico de drogas, violencia, balaceras. Por eso creo que el Estado fracasó; todos los gobiernos han fracasado. Ya no se puede continuar abordando el problema de seguridad pública como un problema de gobierno, sino de Estado. Eso significa que nos pongamos de acuerdo para generar las políticas públicas que aborden este asunto, con todos los poderes del Estado.

Su diagnóstico es severo...

Es que durante los últimos 15 años se han invertido miles de millones de pesos en La Legua Emergencia, se han puesto carabineros las 24 horas del día, de punto fijo en la población, pero seguimos teniendo balaceras, muertes de personas, fuegos artificiales, tráfico de drogas… Entonces, ¿por qué seguir haciendo lo que no ha funcionado?

¿Estos problemas se mantienen o han aumentado en los últimos años?

Ha variado, baja y sube, pero en los últimos años ya estamos observando un recrudecimiento permanente. Ahora, ya comenzamos a usar el término crimen organizado, incluso por el gobierno, entonces la pregunta es cómo vamos a hacer para evitar que los criminales se sigan organizando. Con más carabineros no se va a resolver el problema, ni con más PDI, está demostrado. Entonces, debe haber una reforma profunda en las cárceles, en la fiscalía, en el Poder Legislativo, en la medición de los programas de seguridad. Pero está claro que el Estado fracasó, porque siempre el problema se tomó como un problema del gobierno de turno y no como un problema de Estado. Si no detenemos hoy la delincuencia, pronto seremos como México, Colombia o Centroamérica.

¿Están más organizados los criminales?

Sí, y tienen un poder de fuego mucho mayor. Antes escuchabas estruendos con balas de revólver; ahora son metralletas. Esto demuestra lo grave que es la situación y por eso es que digo que el Estado fracasó en las políticas públicas del Estado.

Pareciera que muchos vecinos de San Joaquín viven un círculo vicioso, que incluso ha alcanzado a exfutbolistas, como Francisco Huaiquipán y Luis Núñez.

Es que no existen las oportunidades, por lo que no hay cómo mostrarles otro camino a los niños o adultos. Sí hay programas para adultos, pero para los niños no hay nada. Fuimos acogidos por la Subsecretaría de Prevención del Delito, a quienes les presentamos un centro de educación permanente para instalarlo en plena Legua Emergencia, para que así los niños tengan algo que hacer cuando no están en el colegio. Fuimos bien acogidos, pero esto no basta solo con hacerlo en San Joaquín, sino que debe hacerse en todas las comunas vulnerables.

¿Cree que el próximo gobierno pueda abordar este problema de otra manera?

Creo que Gabriel Boric y el gobierno que liderará tiene la humildad para asumir que el Estado ha fracasado, aunque vengan entrando, y van a querer buscar fórmulas distintas.

¿Ha conversado con otras municipalidades para generar propuestas a estos temas?

Hemos conversado con varios alcaldes y estamos generando un documento que será emitido las primeras semanas de marzo. En él daremos cuenta de este fracaso del Estado y propondremos varias cosas desde los gobiernos locales.

¿Cuáles?

Aún lo estamos redactando, pero tiene mucho que ver con buscar un sistema más justo, con mejor distribución de la riqueza, que espero sea también algo que fije la nueva Constitución. San Joaquín tiene un presupuesto de $ 20 mil millones, aproximadamente, mientras que Las Condes cuenta con $ 220 mil millones o más, entonces la desigualdad ya parte en la distribución. Hoy, si una vecina con cuatro hijos me dice que no tiene comida para darles, yo puedo entregarle una giftcard con 30 mil pesos y podré ayudarla un poco, pero no es suficiente, y tampoco puedo entregarle este beneficio todo el año. Entonces, ¿qué alternativa le queda a su familia? Sus hijos van a ir a la calle a buscar soluciones, y todos sabemos qué es lo que hay en la calle.

¿Qué esperan con este documento?

Debe haber un acuerdo transversal, porque al final los problemas de La Legua o San Joaquín también les afectan al resto de las comunas, pues vivimos todos dentro del mismo país. Esto determinará para dónde iremos: si seguiremos el camino de los países europeos o terminaremos como Centroamérica. Ese paso es hoy, ya no tenemos más tiempo. Hay que iniciar el debate.

¿Qué dicen las policías?

Ellos también deben sentarse a conversar. Pero no me refiero al alto mando -entiendo que son instituciones jerárquicas-, sino que el joven carabinero que está en el carro policial, o los funcionarios que operan en el sector. El comandante de la zona sur, por ejemplo, debería estar sentado en las reuniones de seguridad, porque si seguimos sentándonos solo con el alto mando, terminaremos otra vez hablando idiomas distintos.

¿Cómo ve la vuelta a clases en su comuna?

Nosotros no somos parte de la deliberación, porque eso le corresponde al servicio local, pero he visto un ánimo de las mamás y papás de que sus hijos vuelvan a clases. Lo veo como una oportunidad,.

¿Están en condiciones sus establecimientos educacionales?

No tenemos problemas de infraestructura. Así que si el próximo gobierno determina que se vuelve a las clases presenciales, volveremos.

¿Qué otras tareas tiene en su comuna?

La más trascendental es colectivizar el poder, democratizar las decisiones, socializar la infraestructura municipal y potenciar el rol de la mujer. Esos son nuestros cuatro ejes. Para ello vamos a crear el primer parlamento comunitario de Latinoamérica, que será de 41 ciudadanos comunes y corrientes. Vamos a dividir la comuna en siete territorios, del que saldrán los distintos escaños, y cada persona mayor de edad y que cumpla con los requisitos que establece el Servel podrá ser candidata. La idea es discutir aquí las políticas comunales, para que pasen por más personas. Estoy convencido de que no debe ser un grupo pequeño el que gobierne.

¿Un modelo similar al europeo?

Claro. No estamos inventando la pólvora, en varias ciudades de Europa esto ya se viene haciendo.

¿Y cómo se plantea este parlamento frente al concejo municipal?

Es que no decidirán administrativamente, sino políticamente. Temas de seguridad ciudadana, cámaras de seguridad que colocar, cantidad de camionetas para esto, y así… Esas decisiones políticas no se toman en el concejo. La única forma de transformar la convivencia de una comuna es involucrando a las personas permanentemente en las decisiones.

¿Tiene fecha para esta votación?

No aún, pero será entre julio y agosto. Confiamos en que vote más del 50 por ciento de los vecinos con derecho a voto.