Este lunes llegó al aeropuerto Carriel Sur de Concepción el avión cisterna estadounidense “Ten Tanker”, que fue contratado por el gobierno para ayudar en el combate de los múltiples focos de incendios forestales que se han producido en las regiones del Biobío, Ñuble y La Araucanía.

La aeronave modelo DC-10, que tiene una capacidad de carga de 36 mil litros, posee tres tanques en la parte baja de su estructura que se pueden cargar con agua y retardante químico en sólo 8 minutos. Pero traer a Chile el “Ten Taker”, que ya había sido contratado por la Corporación Nacional Forestal (Conaf) en el verano de 2019, tiene un alto costo para el Estado de Chile.

De acuerdo a la resolución que autorizó el contrato, la aeronave estará inicialmente en Chile por un lapso de 14 días por un costo total de US$ 2.334.500, lo que equivale a unos $1.800 millones, monto que ya fue pagado por adelantado. El acuerdo establece que, además, la Conaf deberá pagar todo el combustible utilizado en los vuelos para aplacar los incendios y que se deberán realizar un total de 28 horas de vuelo, a un valor de US$15.000 (unos $12 millones) cada hora de vuelo.

¿Qué pasará después de los 14 días? El contrato indica que, de ser necesario, se pueden extender los servicios del “Ten Taker” en Chile por dos semanas más pagando US$65.000 (unos $52 millones) por día, más los costos por las horas de vuelo y la operación de la tripulación en Chile.