Hasta el año pasado se estimaba que 789 mil jóvenes habían accedido a la gratuidad de sus carreras universitarias y técnicas. Pero no todos ellos pudieron mantener el beneficio mientras estaban estudiando. ¿La razón? La gratuidad sólo se entrega durante el tiempo formal de duración de los estudios, por lo que el año pasado se estimaba que desde 2016 unos 69 mil estudiantes de educación superior habían perdido el financiamiento por atrasarse en sus carreras.

Esta realidad y que el Estado financie sólo la duración formal -o nominal- de las carreras, pero no la duración real, ha sido una de las grandes críticas de las casas de estudios (universidades, centros de formación técnica e institutos profesionales) a la hora de reclamar sobre los mecanismos del beneficio de la gratuidad.

“Se mantuvo siempre la duración de la carrera como política, lo que es una complicación mayor”, ha dicho Ignacio Sánchez, rector de la Universidad Católica, quien ha encontrado respaldo en Aliro Bórquez, su par de la UC de Temuco, el que ha dicho que la gratuidad “parte con una ley que ha generado ciertas dificultades” para alumnos e instituciones por la limitación de los años nominales que dura la gratuidad. “Una buena solución es poder avanzar al ‘N+1′, que es sumarles un año más a los plazos nominales de cada carrera”, ha asegurado Bórquez. Así también lo ha dicho Osvaldo Corrales, máxima autoridad de la U. de Valparaíso: “Evidentemente, ha traído dificultades para las instituciones, que pasan a cofinanciar la gratuidad, porque ese año que los estudiantes se atrasan las universidades solo pueden cobrarles la mitad del arancel”.

En efecto: una cosa es lo que formalmente dura un plan de estudios, ya sea de carreras técnicas o profesionales, y la otra es lo que efectivamente tardan los alumnos en obtener su título, fruto de ramos reprobados o atrasos de otra índole. La gratuidad, por ejemplo, solo financia la duración formal y de ahí en adelante los recursos se tienen que levantar por otra parte.

Según el último Informe de Duración Real y Sobreduración de las Carreras del Servicio de Información de Educación Superior (SIES), de la Subsecretaría de Educación Superior, las cifras muestran que, en general, el estudiantado tarda más tiempo en titularse que lo establecido formalmente por las instituciones.

Como un paneo general, los titulados de carreras de pregrado de 2021 se demoraron, en promedio, 10,1 semestres en obtener su título, versus los 7,6 semestres que, en promedio (incluyendo programas técnicos y profesionales), tienen como duración formal las carreras. Es decir, los estudiantes chilenos están demorando 2,5 semestres extras en titularse.

En detalle, el estudio señala que las carreras de menor duración real promedio son las técnicas de nivel superior, con 6,6 semestres, las que tienen una duración formal de 4,8 semestres. Luego vienen las carreras profesionales sin licenciatura, con 10,7 semestres de duración real, las que tienen una duración formal promedio de 8,1 semestres.

En el otro extremo, las carreras que más demoran en su duración real son las profesionales con licenciatura impartidas en universidades, con un promedio de 13,3 semestres hasta obtener el título, mientras que la duración formal promedio es de 10,1 semestres, es decir, 3,2 semestres de más.

Así, al analizar según tipo de carrera e institución, el estudio señala que las carreras de menor sobreduración son las técnicas de nivel superior y las profesionales sin licenciatura impartidas en institutos profesionales, con 29,9% y 30,8%, respectivamente, seguidas de las carreras profesionales con licenciatura, impartidas solo en universidades, con un 31,7% de sobreduración.

Por el otro lado, las mayores tasas de sobreduración se vieron en las carreras profesionales sin licenciatura dadas por universidades (46,7%) y las técnicas de nivel superior de centros de formación técnica (44,5%).

El estudio, eso sí, aclara que el factor pandemia aumentó la duración real de las carreras, toda vez que hubo procesos que se atrasaron en 2020 a causa de los encierros y la educación a distancia.

En cuanto a género, las mujeres muestran menores tiempos de titulación que los hombres para los distintos tipos de carrera: 9,7 semestres ellas versus 10,6 semestres ellos.

Según área del conocimiento, los estudios con mayor duración real en carreras profesionales (con o sin licenciatura y licenciaturas no conducentes a título) fueron aquellas pertenecientes a Derecho (16,6 semestres), Ciencias Básicas (14,7 semestres), Agropecuaria (14 semestres) y Salud (con 13,8 semestres). Mientras que en el caso de las carreras técnicas de nivel superior fueron Ciencias Básicas (8,1 semestres), Tecnología (7,2 semestres) y Humanidades (7 semestres).

Por el contrario, las áreas con menor duración real promedio en carreras profesionales fueron Educación (11,1 semestres), Administración y Comercio (11,2 semestres), Humanidades y Ciencias Sociales (ambas con 11,4 semestres), así como en los programas técnicos fueron Ciencias Sociales (6 semestres), Educación (6,1 semestres), y Derecho (6,4 semestres).

A mayor especificidad en pregrado, las carreras universitarias con mayor duración real promedio fueron Ingeniería Civil Electrónica (16,8 semestres), Ingeniería Civil Metalúrgica (16,7 semestres), Derecho (16,6 semestres), Ingeniería Civil Eléctrica (16,5 semestres), Ingeniería Civil Mecánica (16,3 semestres) y Geología, Odontología e Ingeniería Civil Química, todas con 16,2 semestres.

En ese sentido, si se consideran las carreras con más titulaciones en 2021, las universitarias que muestran un mayor porcentaje de sobreduración son Derecho (58,9%), Ingeniería en Computación e Informática (46,3%), Ingeniería en Construcción (44,1%) y Administración de Empresas e Ingenierías Asociadas (39,7%).

¿Y las con menor sobreduración? Medicina (14,1%), Psicología (19,5%), Pedagogía en Educación Básica (19,5%), Pedagogía en Educación Diferencial (19,8%) y Trabajo Social (20,9%).

En el caso de los institutos profesionales, las carreras con mayor sobreduración son Ingeniería en Prevención de Riesgos (50,2%), Técnico en Mecánica Automotriz (47,4%), Ingeniería en Mecánica Automotriz (41,7%) y Técnico en Construcción y Obras Civiles (38,1%). En el otro extremo, las que presentan menor sobreduración son Psicopedagogía (14,7%), Trabajo Social (15,1%) y Técnico Asistente del Educador de Párvulos (17,4%).

Finalmente, las carreras impartidas por centros de formación técnica que presentan una mayor sobreduración son Técnico en Mecánica Automotriz (87,8%), Técnico en Instrumentación, Automatización y Control Industrial (70,1%) y Técnico en Mantenimiento Industrial (67,2%), mientras que las con menor sobreduración son Técnico en Servicio Social (21,7%), Técnico en Administración de Recursos Humanos y Personal (24,2%) y Técnico Asistente del Educador de Párvulos (24,3%).