El cuerpo del joven chileno Slavko Yaksic Besoain, hallado muerto en Sudáfrica tras varias semanas desaparecido, presenta signos de violencia, informó su padre, Sergio Yaksic, tras identificar el cadáver.
El cuerpo del joven, de 29 años, fue hallado el sábado en una morgue de la localidad de Ladysmith, en la provincia de KwaZulu-Natal, después de cumplirse diez días de búsqueda por parte de la Policía sudafricana, detectives privados y autoridades de la Embajada de Chile.
"El cuerpo tenía una data de muerte que se sitúa el 28 de septiembre. De igual manera, presentaba signos de haber sido asaltado y tenía dos heridas cortopunzantes en el plexo solar", explicó el padre en un comunicado.
"Se encontraron su identificación, sus tarjetas de crédito y pertenencias que demuestran que estaba acampando. Fueron robados su mochila, celular y pasaporte", señaló Yaksic.
Según el padre, el cadáver fue encontrado el pasado día 13 de octubre "por un transeúnte, al sentir olor del cuerpo descompuesto, en las afueras de Ladysmith", y desde allí "fue trasladado a la morgue local".
Yaksic solicitará este lunes "la devolución del cuerpo y se procederá a su cremación, para retornar a Johannesburgo el miércoles y realizar la inscripción del fallecimiento en el Consulado de Chile en Pretoria".
"Gracias, en nombre de mi familia, a todos los que nos ayudaron y acompañaron estos días", subrayó el padre, quien tiene previsto regresar a Chile el 28 de octubre.
Yaksic ha pedido a familiares y amigos aceptar "este trágico evento como un momento de vida", pues "la vida no son sólo momentos dulces".
Las alarmas sobre el paradero del joven mochilero, ingeniero informático de profesión, saltaron el pasado día 10, cuando no tomó el avión que debía llevarle de vuelta a su país.
Su último paradero conocido fue una comunidad cristiana en la zona de la localidad de Dundee, en KwaZulu-Natal y a unas tres horas de la ciudad de Durban, y su último contacto con la familia, por las mismas fechas, fue el 25 de septiembre.