Datos del ISP revelan que este es el verano con mayor circulación viral en al menos 13 años

La circulación del Covid-19 hizo que muchos otros virus desaparecieran del mapa debido al uso de mascarillas y a restricciones como el aislamiento. Sin embargo, en 2022 y 2023 los virus respiratorios reaparecieron y durante los meses más fríos del año volvieron a circular enfermedades como la influenza y el virus sincicial. Los centros asistenciales colapsaron e, incluso, en ambas oportunidades las vacaciones escolares de invierno se adelantaron para hacerle frente a la situación.

Este año puede ser similar o peor. Y es que las cifras ya dan cuenta de que la presencia de virus respiratorios diferentes al Covid-19 van en aumento, incluso más rápido que el año pasado y, peor aún, más que varios años hacia atrás.

De acuerdo a los informes realizados por el Instituto de Salud Pública (ISP), en las cinco semanas epidemiológicas que se han analizado en el año se han registrado 3.462 casos de virus respiratorios, lo que configura un aumento del 150,14% respecto del año anterior, cuando para el mismo periodo se contabilizaban 1.384 contagios entre todos los tipos de enfermedades.

Pero ese evidente aumento de 2023 a 2024 no es el único: la del presente verano es la cifra más alta de los datos públicos del ISP, que datan desde 2011. Y es que en 13 años los casos registrados apenas fluctúan entre los 12 y 1.402 casos. Peor aún: nunca en todo ese tiempo habían sobrepasado los 1.500 en las cinco primeras semanas epidemiológicas y en el mismo periodo de 2024, como se ha dicho, rozaron los 3.500, cifra que podría ser mayor, toda vez que no todos los enfermos logran ser pesquisados.

Y aunque el reciente informe detalla que de la última semana analizada -la quinta epidemiológica- el virus más pesquisado fue el Covid-19, con 330 casos (51,8%), también se registraron 90 contagios de rinovirus (14,1%), 85 de adenovirus (13,3%), 57 de influenza A (8,9%), 38 de parainfluenza (6,0%) y 21 de otros virus respiratorios (3,3%).

En ese contexto, Pedro Astudillo, médico broncopulmonar de la Clínica Indisa, comenta que en su institución sí han registrado un alza de diversas patologías respiratorias, pero en su mayoría ambulatoria, con cuadros leves.

“Si uno compara este verano con el de años anteriores, hay más virus respiratorios. De todas maneras, el nivel de contagios no presiona en nada el sistema de salud, pues es una cantidad pequeña en comparación con otras épocas del año”, afirma el especialista.

De acuerdo a los expertos, el incremento de los casos da cuenta de un fenómeno multifactorial, y que se puede explicar por los cambios en las medidas sanitarias y en el comportamiento de los virus.

Reinaldo Rosas, infectólogo de la Clínica Alemana, explica que “ahora se está testeando mucho más, entonces se pesquisan más casos. Una explicación podría ser esa, porque antes se realizaban menos exámenes”.

En tal sentido, en 2014 el ISP realizaba vigilancia en 41 centros centinela de atención primaria, 29 centros hospitalarios de la red pública y dos centros privados. ¿Y en 2024? Aumentaron a 42, 31 y tres, respectivamente, además de que se intensificó el testeo en cada uno de los establecimientos producto de la pandemia.

Incluso, la subsecretaria de Salud Pública, Andrea Albagli, añade que “el caso de la red de laboratorios del ISP se ha ampliado en cuanto a técnica diagnóstica disponible. Ahora se posee en gran parte de la red la disponibilidad de realizar RT-PCR múltiple a varios virus respiratorios con la misma muestra, lo que permite mayor identificación de otros virus tanto tradicionales como no tradicionales”. Y añade que otro avance “es la actualización de los sistemas informáticos de notificación, permitiendo la incorporación de otros virus al análisis“.

Por otro lado, Jaime Rodríguez, presidente del Comité Asesor en Vacunas e Inmunizaciones del Ministerio de Salud (Cavei), agrega que hay otros factores que pueden explicar este aumento, como la migración de casos desde el hemisferio norte del planeta provocado por las personas que salen de vacaciones, aunque con la principal causa siendo, a su juicio, la baja respuesta inmunológica de los pacientes.

“A nivel mundial se ha estado viendo que cada vez hay más infecciones virales, incluso en épocas no tan comunes. Y también llama la atención que ha aumentado la gravedad de los casos. Una de las explicaciones que se ha dado es la deuda inmunológica que generó el periodo de cuarentena, pues esas restricciones crearon un grupo de susceptibles que se están contagiando con mayor facilidad”, explica Rodríguez.

En esa línea, la subsecretaria Albagli explica que “la curva de virus respiratorios aún se está acomodando como para conocer cuál será el nuevo ciclo de los virus respiratorios, por eso hay que seguir monitoreando”.

Asimismo, el especialista del Cavei advierte que en invierno la circulación empeorará: “En el hemisferio norte ya se ve una epidemia importante con una fuerte circulación de influenza, Covid-19 y virus sincicial. Eso sí, nosotros debiéramos estar mejor preparados, pues el Minsal ya ha tomado medidas para esto”.

Las últimas semanas las autoridades han reforzado el llamado para incentivar la vacunación contra el Covid-19 y, a mediados de noviembre, inició un nuevo proceso enfocado en los grupos de riesgo, correspondiente a los mayores de 60 años, pacientes inmunocomprometidos, profesionales de salud y personas con enfermedades crónicas.

Pero, además, el Minsal prepara una campaña comunicacional con un presupuesto de 595 millones para incentivar la inmunización contra el Covid-19 y la influenza.

Por otro lado, la semana pasada, la ministra de Salud, Ximena Aguilera, anunció que Chile será el primer país de Latinoamérica en contar con la inmunización Nirsevimab contra el virus respiratorio sincicial (VRS), virus que afecta principalmente a los recién nacidos y lactantes y que los protegerá de enfermar gravemente y de la hospitalización.

“Este nuevo medicamento tiene una recomendación universal y es por eso que está siendo incorporado en los países desarrollados”, destacó. Según anunció, este medicamento será administrado a los lactantes menores de seis meses -rango etario en que ocurren la mayoría de los casos severos- mediante una sola dosis vía inyección intramuscular.