De dulce y de agraz: el año de Eduardo Cerna al mando de la PDI

El director nacional de la policía civil ha debido enfrentar episodios complejos, como el caso Monsalve. Quienes lo conocen destacan sus cualidades para relacionarse entre equipos y su disponibilidad a colaborar.
Cuando Eduardo Cerna asumió como director de la Policía de Investigaciones, el 20 de marzo de 2024, lo hizo en medio de “un terremoto” al interior de la institución policial. Cinco días antes, Sergio Muñoz había renunciado al cargo sin siquiera llegar a la mitad de su mandato, luego de que se conociera que estaba siendo investigado por el Ministerio Público por filtrar información reservada al abogado Luis Hermosilla en medio del caso Audio.
El gobierno inició la búsqueda de una sucesión obligada a pasar la “prueba de la blancura”: la tarea era legitimar a la institución ante la ciudadanía luego de que el antecesor de Muñoz, Héctor Espinosa (2015-2021), tampoco terminara bien. Este último, pese a cumplir con su período, también desfiló por los tribunales al ser formalizado por malversación de caudales públicos y otros delitos de corrupción.
Ante ese escenario, La Moneda inició la revisión de las ocho primeras antigüedades de la institución, donde dos candidatos figuraban como los favoritos de las principales autoridades de Interior.
El candidato de Tohá
Para la entonces ministra Carolina Tohá, quien debía asumir el puesto era Eduardo Cerna Lozano, a quien conoció como alcaldesa de Santiago y cuando el detective formaba parte de la Bicrim de Santiago en 2015. Por esos años compartieron mesas de trabajo sobre seguridad. De hecho, en agosto de 2016, Tohá premió a Cerna con un galvano por el trabajo policial en torno al casco histórico de Santiago.
Pese a que Cerna no era el candidato del entonces subsecretario del Interior, Manuel Monsalve, quien optaba por Lautaro Arias Berrocal, exsubdirector de Investigación Policial y Criminal y quien lo acompañó en su viaje a Caracas, Venezuela, el Presidente Gabriel Boric se quedó con la opción de Tohá.
La designación de Cerna causó sorpresa incluso al interior de la institución: no tenía perfil operativo, no participaba de puntos de prensa donde se publicitaban los grandes operativos de la PDI y se distanciaba de sus antecesores, Espinosa y Muñoz, que eran conocidos por liderar redadas policiales en terreno en sus años como detectives de calle.
Pero Cerna, que hasta ese momento se desempeñaba en un rol más de oficina, como subdirector de Administración, Logística e Innovación, contaba con la confianza y el respaldo de la máxima autoridad de Interior.

Momentos complejos
Cerna, que este jueves cumplió un año al mando de la PDI, ha debido enfrentar dos momentos complejos, ambos en octubre y relacionados a comunicaciones públicas que él mismo realizó.
El primero ocurrió cuando a inicios de ese mes el alto oficial descartó que, tras un informe policial publicado en radio Biobío, la PDI haya recomendado citar a la exprimera dama Irina Karamanos como imputada por el caso ProCultura.
La declaración pública generó molestia en una parte de la institución, señalan conocedores de ese episodio, considerando que un mes después Karamanos sí declaró ante la Fiscalía bajo esa figura y el informe policial existía.
El segundo momento crítico del director de la policía civil, y quienes lo conocen dicen que ha sido “el más difícil”, ocurrió días después, durante la indagación contra el hoy exsubsecretario Monsalve, quien está bajo investigación por violación y abuso sexual.
En un incómodo punto de prensa en Cerrillos, Tohá y Cerna entregaron comunicaciones distintas respecto de la información que entregó la PDI a la entonces ministra. En el mismo caso, el llamado a retiro de la exjefa de Inteligencia Cristina Vilches, quien tenía a su mando a los efectivos que revisaron las cámaras del hotel donde estuvo Monsalve, generó nuevamente críticas a Cerna al interior de parte de la institución. En el comunicado que entregó la PDI por la salida de Vilches se señaló que esta respondía “en razón del estándar de prudencia”, cuestión que, según la exdetective, nunca se le comunicó en persona.
Sus últimos días -en tanto- también han sido turbulentos.
La diputada comunista Karol Cariola acudió a la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) para denunciar el cuestionado allanamiento que tuvo lugar en su domicilio el pasado lunes, mismo día en que dio a luz a su primogénito, y que fue realizado por funcionarios de la PDI en el marco de una causa por tráfico de influencias. A ello se sumó el controvertido informe 487, donde se rescataron conversaciones de la exalcaldesa (PC) Irací Hassler con distintas figuras políticas en el marco de la indagación por el caso Sierra Bella y que gatillaron la renuncia de la presidenta de la Cámara de Diputados tras revelarse duras críticas al gobierno y al Presidente Gabriel Boric.

Gestión destacada
El primer aniversario de Cerna lo sorprende -además- con una nueva jefatura política: la del ministro Álvaro Elizalde, y próximamente tendrá otra, el nuevo ministro de Seguridad.
Quienes trabajan periódicamente con Cerna destacan -en todo caso- su labor al mando de los policías.
Es durante su gestión donde se han concretado masivos operativos en torno al combate del crimen organizado, especialmente de células extranjeras.
“Su gestión en este primer año ha demostrado con creces la voluntad de fortalecer la cooperación interinstitucional, de intercambiar experiencias y buenas prácticas”, dice el fiscal nacional, Ángel Valencia.
Lo mismo ocurre con los diputados que integran la Comisión de Seguridad, hasta donde Cerna ha acudido en varias ocasiones a exponer. Es el caso de Andrés Longton (RN), quien pese a señalar que en el “episodio Monsalve fue nebulosa la información, eso no empaña su gestión. Tengo una buena impresión de su ejecutividad”.
Por su lado, Alejandra Placencia (PC) comenta que el director policial “siempre ha estado disponible a colaborar, entregar antecedentes, incluso con opinión técnica”. Similar pensamiento tiene Raúl Leiva (PS): “Fue capaz de reencauzar el desarrollo profesional de la institución. Él es una persona muy preparada y muy llana a responder”.
Gloria Naveillán (Nacional Libertario) dice que mantiene una buena relación con Cerna, “pero hay muchas falencias en la PDI. Hay muchos temas que hay que revisar de procedimientos internos”.
Por último, desde el gobierno señalan que Cerna “ha logrado un trabajo muy colaborativo también con el general director de Carabineros, Marcelo Araya. Es una buena combinación para la instalación del nuevo Ministerio de Seguridad”.
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