Exalcaldesa, exconsejera de la Región Metropolitana, ex chica Mekano, ex chica reality, ex Robotina y ahora, en el banquillos de los acusados por presuntos delitos de fraude al Fisco cometidos durante su gestión en la alcaldía de Maipú entre 2016 y 2021. Esa es Cathy Barriga (51 años).
Llegó a la política junto a su marido Joaquín Lavín León (hijo del exalcalde de Las Condes, Joaquín Lavín), quien se presentó a la carrera por el sillón municipal de Maipú sin éxito, algo que años más tarde la licenciada en psicología de la Universidad Santo Tomás logró con cerca del 35% de los votos en una de las comunas más populosas del país.
“Se me restaba el mérito, se decía que era un títere del suegro, y era muy descalificador, muy denostante tener que leer a personas que decían “sí, la asesoran bien”, pero cada decisión o cada acción fue mía”, manifestó Barriga en junio de 2021 a la revista Sarah.
Pese a que durante los últimos años estuvo en el ojo público por administrar Maipú rodeada de peluches y ostentosos festivales en los que habría desembolsado cerca de $3.600 millones –de acuerdo a la Fiscalía Metropolitana Oriente– sus inicios estuvieron alejados de las papeletas y campañas electorales. En la televisión, uno de sus roles recordados es el de Robotina, una especie de bailarina futurista que aparecía en el extinto canal Rock & Pop.
Sobre su paso por Mekano, el reality La granja VIP y otros programas del espectáculo criollo, Barriga expresó al medio citado que “los más faranduleros son los políticos que buscan la pantalla, ellos son las polillas, no los de la farándula”.
En marzo de 2016, once meses antes de que se llevaran a cabo las elecciones que la dieron como ganadora en la alcaldía, la chica televisiva cambió el nombre con el que fue bautizada desde su nacimiento: Catherine. Desde esa fecha, legalmente se llama Cathy. “Nadie me conocía por Catherine, siempre fui Cata o Cathy, así que decidí cambiarlo”, declaró en esa oportunidad ante la prensa.
La gestión de Barriga en Maipú estuvo llena de críticas, las que principalmente apuntaban a la poca seriedad de la en ese entonces alcaldesa. Uno de esos episodios ocurrió en 2018, cuando se grabó desde un vehículo municipal realizando un baile viral en las afueras del Templo Votivo de Maipú. Por lo mismo, la Contraloría la sancionó con una multa del 10% de su sueldo, pues dictaminó que utilizó medios municipales para una actividad que no tenía relación con su cargo.
A esta controversia se suman muchas otras, entre ellas, un retrato de Barriga junto a próceres chilenos en un colegio de la comuna, millonarias compras de collares Swarovski para regalar a vecinos y los abultados gastos en peluches insignias de su administración: Renacín y Smapina.
Otra de sus particularidades fue cambiar con recursos comunales la pintura del vehículo municipal por un llamativo color dorado. Ante las críticas por el monto ocupado en la remodelación -versiones dicen que costó $1,4 millones-, Barriga se defendió indicando que el alcalde anterior también modificó el auto, pero remplazó los asientos comunes por unos de cuero, señalando que eso tuvo un costo mayor.
“Este es el auto de esta gestión, de alcaldía, no mío, porque no es propiedad mío, es un auto municipal que no tiene butacas de cuero, sino que tiene de tela” y agregó: “Al alcalde anterior le hubiesen cuestionado el color plateado que eligió quizá ¿por qué razón? No lo sé, pero la verdad es que me agota”.
Cathy Barriga en arresto domiciliario
La exalcaldesa se mantiene con arresto domiciliario total, luego de que el tribunal rechazara la petición de su defensa de aplicar una cautelar menos gravosa en el marco de la investigación que lidera la Fiscalía por delitos de fraude al Fisco.
El Ministerio Público, además, presentó nuevos antecedentes para reformalizar a Barriga por un nuevo delito de falsificación de información, audiencia que quedó fijada para el 13 de septiembre.