El Ministerio Público presentó este lunes lunes el Equipo de Crimen Organizado y Homicidios (ECOH). Se trata de un grupo integrado por más de 240 profesionales a lo largo del país, a quienes se les encargó la misión de trabajar en hechos relacionados a bandas criminales organizadas que operan en el territorio nacional.

A la cabeza del equipo en la Región Metropolitana, que está operativo desde ayer e inserto en el Plan Calles sin violencia, está el fiscal de la zona Metropolitana Sur, Héctor Barros. El persecutor liderará un grupo de 40 profesionales, en lo que ha denominado como “una transformación inédita desde el punto de vista del Ministerio Público”.

El anuncio se produjo luego de que la semana pasada se registraran dos casos de secuestro, uno en la ciudad de Rancagua, en la Región de O’Higgins y otro en Iquique, en la Región de Tarapacá, respectivamente. El primer caso ocurrió el pasado miércoles, donde fue secuestrado el empresario Rudy Basualdo (50), en medio de un asalto perpetrado por un grupo de sujetos en su lugar de trabajo. En tanto, el segundo se produjo la madrugada del viernes 10 de noviembre en la ciudad del norte, en el que la víctima fue un joven a la salida de un local comercial. En ambos casos se pagaron sumas de dinero para la liberación de las víctimas, así lo confirmaron la ministra del Interior Carolina Tohá y el fiscal (s) del Tamarugal, Milton Torres.

“Lo que nosotros investigaremos son concretamente todos los homicidios en contexto de crimen organizado, los secuestros en contexto de crimen organizado y también los enfrentamientos de bandas rivales en el contexto de utilización de armas de fuego. Lo que queremos investigar son los delitos que están siendo objetivo de las bandas organizadas que tenemos a nivel nacional”, dijo Barros este martes en diálogo con CNN.

Evolución del secuestro

En la entrevista, el fiscal explicó cómo ha ido evolucionando el delito de secuestro en el país, cambios que han obligado a modificar las técnicas investigativas para enfrentar estos fenómenos delictuales.

De acuerdo al fiscal, casi dos décadas atrás el secuestro tenía otras características y era llevado a cabo por delincuentes con otras motivaciones: “La delincuencia que teníamos tradicionalmente en nuestro país era una delincuencia más que nada vinculada al narcotráfico, donde siempre hemos tenido secuestros, pero donde han sido objeto principalmente los narcotraficantes de una organización hacia la otra o los parientes de ellos”.

“Estos secuestros se han dado desde siempre y los hemos abordado con bastante éxito”, aseguró el persecutor. Y luego detalló: “El año 2006 tuvimos una verdadera epidemia de secuestros, pero que finalmente los autores se fueron detenidos, fueron condenados y hasta el día de hoy cumplen sentencia.

Barros sostuvo que tras esa explosión de este delito ligado al narcotráfico, que logró ser “controlada” por las autoridades, “desaparece bastante el fenómeno del secuestro”. Hasta que vuelve a aparecer, pero ligado a otro tipo de bandas.

“Con la llegada de la inmigración, principalmente con las personas que vienen a cometer delitos a Chile, lo que aparece nuevamente son fenómenos criminales distintos, donde las técnicas de investigación que vamos a tener que utilizar son diferentes”, destacó el fiscal.

“Acá tenemos secuestro extorsivo, de bandas organizadas que primero hacen un estudio de las víctimas, hacen los secuestros, los mantienen en casas de seguridad, en algunos casos le dan muerte cuando son extranjeros, cuando no se pagan los rescates que ellos piden”, detalló, y agregó que ahora se realizan “negociaciones internacionales, no como tradicionalmente estábamos preparados, que eran maletas con plata en efectivo, se hacen transacciones internacionales”.

“El panorama ha cambiado mucho, y por eso es que la preocupación del fiscal nacional y del Ministerio Público es hacernos cargo de estos nuevos fenómenos criminales”, apuntó.

Capacitación técnica a Fiscalía colombiana

En esta misma jornada, el fiscal nacional, Ángel Valencia, informó que solicitaron asistencia técnica y capacitación en materia de secuestros extorsivos a la fiscalía de Colombia.

“A todos nos queda mucho por aprender, por eso que hemos pedido asistencia técnica, pedimos de inmediato cooperación. Pedimos asistencia técnica y cooperación capacitación a la fiscalía de Colombia (...) La fiscalía, los medios, la sociedad civil, todos nos vamos a tener que lidiar con fenómenos como éste”, apuntó.

“El punto es que nuestro riesgo, el peligro que tenemos que evitar es que esto se transforme en una industria delictiva. Si uno aprecia las estadísticas colombianas en materia de robos y otros delitos tienen indicadores similares a los chilenos, el problema es que la sociedad colombiana está asociada con el narcotráfico y con los secuestros extorsivos y con el sicariato, que se están transformando en industrias, altamente especializada, altamente rentable”, advirtió la autoridad.