El Cuarto Tribunal Oral en lo Penal de Santiago declaró -de forma unánime- culpable del delito de apremios ilegítimos a la funcionaria de Carabineros T.N.V.T., luego de que le propinara una patada a una mujer, lo que derivó en un aborto.
El hecho ocurrió el 26 de mayo del 2016, al interior de la Tercera Comisaría de Santiago, cuando la víctima se encontraba detenida y bajo resguardo policial. La mujer iba a ser esposada para ser trasladada a un centro asistencial a constatar lesiones, momento en que adujo que tenía una crisis de pánico, por lo que se resistió a la acción.
Posteriormente, la funcionaria policial decidió golpear a la embarazada en la zona genital para reducirla. Tras esto, la mujer fue llevada a un SAPU cercano, donde después fue trasladada a un hospital y evidenciaron que el embarazo estaba en proceso de aborto.
“Al ejecutar su acción dolosa, la acusada incurrió en manifiesta inobservancia de las instrucciones y reglas contenidas en circulares y protocolos propios de su institución y que regulan los mecanismos permitidos según los tipos de procedimientos a los que les corresponde abocarse, y que, por cierto, en ningún caso contemplaban la posibilidad de propinar una patada en la zona íntima de una mujer”, dicen los jueces en la resolución.
Además el fallo agrega que “en cuanto a la patada que habría recibido en su zona vaginal resultó compatible con las consecuencias que dicha agresión trajo aparejada, tal es así, que pudo acreditarse que, de manera casi inmediata al golpe que recibió, la afectada comenzó a sangrar y a sentir malestar estomacal, constatándose en el Hospital San Juan de Dios, por el médico gineco obstetra Pablo Cuadra Quiñones, que efectivamente la paciente mantenía sangrado de origen uterino, confirmándose además, a través del examen de sangre denominado subunidad beta BHCG y de una ecografía transvaginal que le fue practicada, que mantenía un embarazo inicial inferior a 5 semanas, siendo el diagnóstico de egreso de ese centro hospitalario: ‘síntomas de aborto o aborto completo’”.
De forma unánime, el tribunal condenó a la funcionaria por el delito de apremios ilegítimos después de 12 jornadas de juicio oral. Le lectura de sentencia quedó programada para el martes 2 de mayo.