Este miércoles, Kevin Garrido (21) y Joaquín García (25) los jóvenes detenidos por colocar una bomba en la Escuela de Suboficiales Gendarmería ubicado en San Bernardo en 2015 fueron declarados culpables.
Los sujetos fueron inculpados por los delitos de detonación de artefacto explosivo, y tenencia de armas de fuego; y municiones y pólvora . Cargos, por los que la Fiscalía Metropolitana Sur pide 16 y 29 años de presidio.
El fiscal sur, Raúl Guzmán manifestó estar "satisfecho" por el veredicto, y aseguró que las penas serán tan altas como las del caso de bombazo en el Subcentro de Escuela Militar, donde Juan Flores fue condenado a 23 años de cárcel efectiva.
En ese sentido, el persecutor aseguró que el resultado judicial se dio por "primero la calidad de la investigación y la prueba reunida y la calidad entregada por carabineros".
La sentencia será dada a conocer el próximo 5 de septiembre.