La tarde de este sábado, el Servicio Nacional de Prevención y Respuesta ante Desastres (Senapred) declaró emergencia para la comuna de Arica, en el norte del país, debido a la “alteración del suministro de agua potable”, por lo que llamaron a la población a no consumir el vital elemento.

De acuerdo a lo informado por el organismo, la determinación se basó en la reportado por la Secretaría Regional Ministerial de Salud (Seremi) regional de Salud, la que mediante una resolución informó la presencia de “olor a hidrocarburos en el agua potable distribuida por la empresa sanitaria Aguas del Altiplano S.A”.

Adicional a lo señalado por la autoridad, ayer viernes se realizó una visita de inspección y sondaje de los estanques La Cruz y El Morro -los que abastecen a 18.727 clientes- en los cuales también se detectó olor a hidrocarburos.

Debido a lo anterior, la Superintendencia de Servicios Sanitarios (SISS) hizo el llamado a no consumir el agua potable hasta que se tengan los resultados de los análisis solicitados.

Asimismo, se informó que Aguas del Altiplano ha dispuesto diversos puntos de abastecimiento.

La emergencia estará vigente desde este sábado y hasta que sea necesario. Con la medida “se movilizarán escalonadamente los recursos necesarios y disponibles, en apoyo adicional a lo ya desplegado por el Sinapred”, señala Senapred.

Adicional a los análisis a las muestras de agua, la Superintendencia de Servicios Sanitarios (SISS) anunció que realizará una investigación por la eventual responsabilidad de la empresa Aguas del Altiplano en la emergencia.

“La indagación también comprenderá los recursos destinados por la compañía para superar la contingencia”, señaló el organismo.

Adicionalmente, se precisó que se dispusieron hasta 20 estanques para el suministro de la población afectada, que se estima en 18 mil personas.

A la espera de los análisis del agua de la SISS, Aguas del Altiplano también realizó pruebas, las que se conocerán en las próximas horas.

“La SISS instruyó a Aguas del Altiplano todas las acciones necesarias tendientes a identificar el problema, la desconexión del pozo identificado como fuente del problema, lavado de redes, atención de los reclamos de clientes con estanques de acumulación, entre otras medidas de mitigación. Todas estas acciones ya fueron realizadas y fiscalizadas por la SISS”, se agregó.

Los antecedentes de este caso fueron entregados a la Superintendencia de Electricidad y Combustibles, para ampliar la investigación.