Durante la jornada de este domingo, el Juzgado de Garantía de la ciudad de Ovalle, en la Región de Coquimbo, decretó la prisión preventiva para una mujer de 82 años, quien fue detenida el pasado jueves acusada de matar a su hijo, de 54 años.
La adulta mayor, identificada con las iniciales A.D.C.V.O, fue formalizada por el delito de parricidio en calidad de consumado. La víctima, según informó Carabineros durante la jornada del crimen, presentaría antecedentes por esquizofrenia.
Asimismo, ese jueves, la mujer -quien confesó durante su detención la autoría del crimen- intentó suicidarse ingiriendo 14 pastillas de ketamina. Según el Ministerio Público, ese día la mujer al interior de un domicilio de la Población Fray Jorge, suministro a su hijo una sobredosis de medicamentos, para luego maniatarlo y cubrirle su rostro con cinta de embalaje, lo que provocó su asfixia. Se fijaron 120 días como plazo para la investigación.
Este domingo, por decisión del tribunal, la mujer deberá hacer ingreso hasta el Centro de Detención Preventiva de Ovalle, por considerar que la libertad de la imputada constituye un peligro para la seguridad de la sociedad.
“La pena que fija la ley en estos casos es presidio mayor en su grado máximo a presidio perpetuo calificado y, desde ese solo punto de vista, la libertad de la imputada parece peligrosa para la seguridad de la sociedad, sin obviar el hecho de que se trata de una persona de la tercera edad y las circunstancias especiales que tenía su hijo. Pero el acabar con la vida de una persona es de suyo un hecho atentatorio contra la seguridad de la sociedad”, aseguró el magistrado Luis Muñoz.
Durante la audiencia, Muñoz también estimó que el caso es “dramático y trágico”, pero que no se puede justificar un crimen. “El tribunal se siente en la obligación de decretar la prisión preventiva, sin perjuicio de las particularidades que tiene este caso, como digo que son dramáticas y trágicas, pero de decretar una solución distinta podría dar pábulo a pensar que existen ciertas circunstancias en que podría estar justificado quitar la vida a otra persona, y eso no se puede tolerar”, afirmó.