“Cuando se pide una medida como esa, no hay, en mi opinión, una comprensión clara de qué es lo que específicamente se está pidiendo”, señaló ayer el ministro de Salud, Jaime Mañalich, tras la reunión con distintos alcaldes en La Moneda. Incluso, explicó las distintas fases de lo que calificó como “cuarentena progresiva”, indicando que el país se encuentra en la etapa dos, con cierres de pubs, restaurantes y cines.
Y aunque no descartó una etapa tres, de cordón sanitario para regiones con brote (como la Metropolitana) o sectores específicos de esta, sí señaló como “una insensatez completa” aplicar un confinamiento con toque de queda para un territorio en particular.
Datos epidemiológicos
A juicio de Jeannette Dabanch, infectóloga de la U. de Chile, no es posible aún, siquiera, tener una postura concluyente, pues faltan datos para este análisis. “Tenemos la sensación de que todavía es posible trazar los casos hasta su fuente de contagio. Entiendo que el comité que está asesorando al Minsal está trabajando en eso. Si fuese así, es posible mantener aún la contención como se ha hecho hasta acá. Hay que evaluar cómo ha impactado la medida de suspensión de clases en escuelas, colegios y universidades, pero esa información es la que falta”, explica.
Señala que la medida se ha estado analizando, no de manera pasiva, sino que recabando la información de estos “cruces”.
“Hay que imaginar que el cierre de una ciudad o de un área en particular tiene un impacto enorme, no solamente en lo económico, sino personas que tienen actividad productiva que es independiente, personas que viven solas como adultos mayores y, además ¿cómo controlas el desplazamiento?”.
Jeannette Dabanch, infectóloga U. de Chile
Cuarentenas “a medias”
La infectóloga clínica Claudia Cortés sí es partidaria de aplicar esta medida. “Hay que reforzar que una cuarentena particular -por caso confirmado o sospechoso- no son vacaciones, las personas tienen que guardarse en su casa, con la gente que vive. Desde la mirada clínica, ese es el ideal, excepto con quienes tienen trabajos vitales”, señala .
A su parecer, esta es la semana epidemiológica del virus, considerando número de contagios y el ascenso de la curva, en que se debe “aislar a la mayor cantidad de gente posible”. La rapidez de la velocidad de transmisión que ha demostrado, en particular, el brote del Saint’s George, muestra que, según Cortés, “no se está cumpliendo el aislamiento, y eso ha hecho que esto se escape”.
La experta, aunque admira la efectividad de China para contener el brote, señala que “acá no esperamos eso porque es imposible, pero sí que el nivel de aislamiento comunitario sea tan grande que la velocidad se disminuya. Pero sí, es imposible a aislar a todo el mundo. Esto no desplaza la curva tres semanas más, sino que la aplana”.
Saturación de la red
Marcela Ferrés, infectóloga a cargo del departamento de diagnóstico de la Red Christus UC, explica que en el recinto lo máximo que han diagnosticado en un día son seis casos, cifra que, según sus estimaciones, va al alza. Actualmente, tienen un caso hospitalizado, en buenas condiciones.
“La cuarentena ampliada sería de ayuda para protegerse de que un infectado asintomático aún, infecte a otro. Es una medida bien drástica, pero nos ayudará a despejar y a prolongar esta latencia de nuevos casos, para que no se sature el sistema de salud”.
Marcela Ferrés, infectóloga Red Christus UC
Ferrés, relata que un escenario de cuarentena podría, también, disminuir las consultas en urgencias que no son relevantes y que ha estado recibiendo la red en los últimos días, por síntomas respiratorios leves, donde las personas exigen examen para Covid-19. “Los recursos de diagnóstico que estamos teniendo en este momento son limitados”, explica.
Aunque algunos alcaldes han determinado “cuarentenas preventivas” en algunas comunas, aún es una interrogante si la Región Metropolitana, donde se concentra el mayor número de casos, podría entrar en esta etapa.