Una dura jornada se vivió ayer martes tras la entrega de un nuevo balance de la situación nacional por coronavirus. El Ministerio de Salud -a cargo de Jaime Mañalich- reveló un abrupto aumento en el número de contagios, así como también la mayor cifra de decesos asociados al virus desde el inicio de la pandemia: 31 en las últimas 24 horas.

Bajo este escenario se concretó el martes una nueva reunión de la Mesa Social por Covid-19, donde uno de sus integrantes -el rector de la Universidad Católica, Ignacio Sánchez- fue el encargado de entregar un documento que propone lineamientos sobre cómo abordar la situación que viven los pacientes críticos y sus familias, así como las maneras de enfrentar un duelo o fallecimiento en medio de la pandemia. Por ello, precisamente, el texto se titula “Recomendaciones y guías de acompañamiento frente a duelos por Covid-19”.

No es la primera vez que Sánchez lidera un protocolo sobre una materia sensible en medio de la pandemia. En abril, junto a otros expertos, el rector elaboró lineamientos para que los hospitales tomaran decisiones ante dilemas como la falta de camas o de respiradores, considerando los factores de riesgo de los pacientes.

En esta ocasión, el documento coordinado por María Pía Santelices de la Escuela de Psicología UC, y al que tuvo acceso La Tercera, enfatiza conceptos como “humanizar” las salas de aislamiento; el acompañamiento familiar y espiritual; así como recomendaciones para el autocuidado del equipo sanitario.

Pese a que en el texto los expertos advierten sobre la importancia de mantener medidas sanitarias -como el distanciamiento físico-, también señalan que “es necesario considerar que la enfermedad y muerte sin la presencia de la familia es una experiencia dolorosa”. El no tomar en cuenta el acompañamiento familiar y los ritos de despedida, sostienen, podría traer efectos negativos a mediano y largo plazo para toda la comunidad. De hecho, convocan a “reevaluar permanentemente” las medidas de aislamiento.

“La muerte en un hospital, entre desconocidos, sin el cariño de la familia, es una experiencia desgarradora para el paciente, para su familia y también para el personal que los atiende", se lee en el texto, donde también llaman a “pensar si la muerte en soledad es una medida proporcionada".

Aunque en el escrito se reconoce que algunas de las propuestas “podrían sobrecargar al equipo de salud”, se tildan estas medidas como “necesarias y urgentes de aplicar".

La propuesta llega en momentos que, en medio de la pandemia y con un fuerte incremento de casos, algunos centros de salud han suspendido las visitas a los hospitalizados. Así lo anunció hace algunos días la Clínica Las Condes, “con el fin de resguardar a nuestros pacientes y profesionales de la salud”, plantearon, y la medida la aplicaría también el Hospital de Los Ángeles, en la Región del Biobío.

En el ámbito de las sugerencias, en el material preparado por el área de Salud Mental y Bienestar de la Mesa se propone incentivar algunas prácticas como el envío de cartas o correos al familiar hospitalizado; promover el acompañamiento presencial o virtual de familias, pastores o capellanes a los pacientes e incluso “organizar equipos de voluntarios que acompañen a los hospitalizados, como canal de comunicación con sus seres queridos”.

El texto aborda también la situación de pacientes más críticos, ante lo cual se explicita que "es un imperativo ético buscar los mecanismos necesarios que permitan al enfermo despedirse de su familia o amigos” y que se debe velar porque nadie muera solo”. “Si no hay familiares, que sea un integrante del equipo tratante que entregue contención”, proponen.

En caso de fallecimiento, se plantea que es necesario “respetar la decisión de los familiares de ver el cuerpo del paciente fallecido si así lo solicitan, fuera de la sala de aislamiento o del área de urgencias”.

Ritos

“El acompañamiento en la última enfermedad y en la muerte de los seres queridos, como también en la despedida y la celebración de ritos, son propios de nuestra condición de seres humanos y a su vez necesarios para una experiencia del duelo sanadora”, plantean los expertos. En esa línea, ponen sobre la mesa una serie de experiencias para colaborar en ese sentido, como que ante las restricciones vigentes para realizar velatorios en espacios cerrados se considere efectuar las “ceremonias en espacios al aire libre” o que personas mayores puedan participar en el funeral de un ser querido a la distancia, para lo cual se recomienda “transmitir la ceremonia en tiempo real, a través de los medios tecnológicos disponibles”.

Recomendaciones para enfrentar el duelo

A modo de guía, se entregan también recomendaciones para llevar el duelo, no solo para familiares, sino también para los equipos médicos. Respecto de los primeros, se sugiere lo siguiente:

  • Comprender y no juzgarte por no poder acompañar a tu familiar, dado que esto fue por las circunstancias de la pandemia. Con respecto a cómo apoyar a adultos mayores en esta situación, sugieren validar su proceso de duelo.
  • Entender que los pensamientos, sentimientos y conductas que se experimentan son parte del duelo.
  • Permitirse, también, la expresión de estos sentimientos y de emociones positivas, recalcando que la presencia de estas últimas no implica falta de amor por el familiar fallecido.
  • Realizar actividades simbólicas para despedir a la persona y manifestar -puede ser por escrito- los pensamientos que puedan surgir sobre temas pendientes.
  • Mantener el contacto con familia, amigos y recibir apoyo de las personas importantes. En el marco de las medidas sanitarias, se recomienda mantener este vínculo a través de medios virtuales.
  • Continuar con actividades que ayuden a sentirse bien, además de recordar hábitos saludables (especialmente en el caso de adultos mayores que estén pasando por este proceso de duelo).
  • Identificar objetos de vínculo con el ser querido que permita sentirse vinculado a su recuerdo.

Revisa el texto completo y las medidas sugeridas para los equipos de salud a continuación: