Mañana tendrán su primera audiencia los abogados que fichó la exalcaldesa de Viña del Mar Virginia Reginato, para defenderla en las investigaciones que impulsa la fiscalía por presuntas irregularidades al interior del municipio. Se trata de Claudio Uribe, exfiscal adjunto de Valparaíso y expresidente de la Asociación de Fiscales de Chile, y del abogado Gonzalo Yuseff Quirós, exdirector de la Agencia Nacional de Inteligencia (ANI) en el primer mandato de Sebastián Piñera. Ambos comenzaron su asesoría en septiembre y este miércoles acudirán, en representación de Reginato, a una audiencia de control judicial anterior a la formalización, en la causa conocida como “horas extras”, tras el requerimiento que presentó uno de los querellantes, Javier Gómez.
Dicha investigación, que tiene a dos exdirectivos y un exfuncionario municipal formalizados por fraude al Fisco, fue cerrada por el Tribunal de Garantía de Viña del Mar el pasado 14 de septiembre, tras rechazar la solicitud de sobreseimiento presentada por la defensa de los imputados.
Pero antes de que sea viernes, y venza el plazo de 10 días que tienen los fiscales José Uribe y Cristián Andrade para presentar su acusación contra los exfuncionarios de la era Reginato, Gómez pidió la audiencia de control judicial, amparado en el Artículo 186 del Código Penal, que establece que “cualquier persona que se considere afectada por una investigación que no se hubiere formalizado judicialmente, podrá pedir al juez de garantía que le ordene al fiscal informar acerca de los hechos que fueren objeto de ella. También podrá el juez fijarle un plazo para que formalice la investigación”. El fin de Gómez es que el Ministerio Público formalice a la exalcaldesa.
Asimismo, y según pidió el Consejo de Defensa del Estado, el jueves 22 de septiembre el tribunal fijó otra audiencia para debatir la reapertura de la investigación, por estimar el consejo que hay diligencias pendientes.
Para Yuseff, quien se desempeñó por nueve años como fiscal en Viña del Mar y Quillota, ambas citas no tienen mayor relevancia. Y dice estar seguro de que los exfuncionarios serán absueltos.
“Su conducta fue ajustada a derecho”, plantea el abogado, que replica la misma afirmación para su representada. Según Yuseff, al pagar las horas extras de los funcionarios Reginato “cumplía con su deber de alcaldesa”.
“Hay un contexto que la perjudica, esto de las investigaciones de Vitacura y Lo Barnechea. Pero una cosa es lo que pase en otros lados, y otra que sea lo mismo acá. Parece que aquí no es así. Nadie ha dicho que a la alcaldesa le han traído plata o le han entregado plata. Ahí uno podría decir: pongámosla contra la lámpara e interroguémosla, pero nada de eso ha pasado”, agrega el exfiscal.
Según explica Yuseff a La Tercera, al firmar los pagos de horas extraordinarias, la exalcaldesa “cumplía instrucciones. Había un sistema de pagos que venía de la época de Rodrigo González”, actual diputado, exalcalde de la Ciudad Jardín y también querellante en la causa.
“Por disposición de la Ley del Trabajo, el cálculo de las licencias se hace en base a la última remuneración y ese fue el criterio que se aplicó. Al contrario, si alguien un mes ganaba $ 400 mil y después está enfermo, es injusto que le paguen $ 300 mil. Ese es un tema bastante claro, se ha discutido y ha sido objeto de juicio, y nunca se ha condenado a nadie por eso”, agrega el abogado.
Por su parte, Uribe comenta que Reginato firmó el pago de horas extras ajustándose siempre “a las normas que había en la época”.
El exfiscal -que renunció al Ministerio Público el 27 de julio- sostiene que nunca tuvo asignada alguna de las causas vinculadas al municipio viñamarino.
Sobre la audiencia de control de mañana, Uribe señala que “se está haciendo un uso abusivo del Artículo 186. Porque es una norma que se creó para permitir que los imputados obliguen a la fiscalía a sincerar si los está investigando o si los va a formalizar”.
Alineado con Yuseff, Uribe plantea que “creemos que ella (Reginato) no ha cometido ningún ilícito, que ha tenido las mismas conductas administrativas que cualquier alcalde de este país (...). Lo que hacía la alcaldesa era obedecer las orientaciones que daba la autoridad administrativa”.
El defensor agrega que su actuar se ajustó a resoluciones judiciales de la época, “en términos de cómo se administraban las horas extras. Muchas cosas se hicieron porque los tribunales de justicia decían que se hacían así (...), pero de ahí a suponer que hay una actuación dolosa de la alcaldesa Reginato para perjudicar al municipio, hay un siglo de distancia”.
Uribe explica que hubo recursos de protección interpuestos por trabajadores de la Municipalidad de Viña del Mar que impugnaron los cambios en la forma de pagar las horas extras, quienes “pedían precisamente que se respetaran los mecanismos que habían existido históricamente. Eso fue apoyado por la Corte Suprema y, bueno, discrepando del criterio de la Contraloría en la materia. Porque acá tenemos distintas interpretaciones respecto de la forma de hacer las cosas”.