Con textos y cuadernos bajo el brazo. Serios. Y apurados. Así salieron hoy de su primer día de clases de ética empresarial, en la Universidad Adolfo Ibáñez (UAI), Carlos Eugenio Lavín y su socio Carlos Alberto Délano. De este modo, los dueños de Penta, ambos ingenieros comerciales de la U. Católica, empezaron a cumplir parte de la pena decretada por el Octavo Juzgado de Garantía de Santiago.
En julio pasado, en el marco del caso Penta, en el cual se investigaron ilícitos ligados al financiamiento irregular de campañas políticas, ambos fueron condenados a cuatro años de presidio por delitos tributarios, con el beneficio de libertad vigilada intensiva. Además, se les sentenció a una multa de $ 857 millones a cada uno, que corresponden al 50% del valor de los tributos eludidos. Y, como parte de su reinserción, se les impusieron también estas clases de ética.
El curso que partió hoy se realizará todos los viernes, de 9.30 a 12.30, y se extenderá hasta el 13 de diciembre. Lo dictarán 15 profesores y tiene un costo de $ 15 millones para cada uno. El monto incluye, por cierto, el material de lectura obligatoria que tendrán que leer durante el programa, que en total son cerca de 30 textos. Y se advirtió que solamente se suspenderán las clases si un viernes cae día feriado.
Hoy, el primer profesor que les tocó, y que hizo clases durante cerca de 70 minutos, fue Cristóbal Joannon, integrante del departamento de Filosofía de la Facultad de Artes Liberales. Luego, tuvieron un recreo de 20 minutos, donde optaron por no salir de la pequeña sala. El segundo bloque lo impartió el académico de la Escuela de Gobierno, Gonzalo Bustamante.
Cuando terminaron la clases, los empresarios salieron juntos y se subieron al mismo auto sin responder preguntas de la prensa. Porque había prensa. Y harta.
Horas antes, un grupo de estudiantes de pregrado, quienes se identificaron como miembros del Frente Estudiantil de Revolución Democrática, se instaló en la entrada de la sede a protestar. "¿Te parece bien que estos ladrones vengan a aprender? Ellos quedaron en la impunidad", gritaban, con bastante escándalo.
El programa está planificado para que durante los primeros tres meses Délano y Lavín se dediquen al estudio de la filosofía, debido a que, detallan fuentes ligadas al proceso, de allí nace el análisis de la ética. Por esto, la primera parte será introductoria. Se les explicará qué se entiende por ética y cuál es el origen de la palabra. Después, analizarán las principales corrientes de la ética, como la aristotélica o kantiana. Esto, a través de textos que tendrán que leer antes de cada clase (de hecho, hoy ya tenían la tarea de llegar con los primeros documentos leídos), para luego conversar con el docente sobre lo que aprendieron en clases, quien los evaluará y decidirá si aprueban o no el curso. También, para ponerla más difícil, trabajarán casos prácticos de reflexión.
El programa se desarrolla en base a los lineamientos aprobados por Gendarmería, institución carcelaria que se encarga de monitorear el cumplimiento de la pena de los dos condenados.
El decano de la Facultad de Artes Liberales, Francisco Covarrubias, expresó que "la reflexión ética forma parte de varios programas que actualmente la universidad está impartiendo, y dentro de eso existen los cursos de ética que se hacen a las empresas, que ya hemos hecho en el pasado y que nuestra idea es seguir ampliándolos, para que los ejecutivos chilenos puedan reflexionar en torno a esta problemática".
Además de los cursos de ética, los empresarios están sometidos a un seguimiento realizado por el Centro de Reinserción Social de la zona oriente. En estas sesiones, ambos han relatado a profesionales de Gendarmería sus estados de ánimo y cómo han vivido este proceso. Tras una petición del abogado de los dueños de Penta por la afectación a la privacidad de sus representados, al darse a conocer estos informes, la jueza Alicia Rosende determinó la reserva de esos escritos.