"Una seguidilla de humillaciones, acoso laboral y sexual, agresiones verbales y hostigamientos reiterados en el tiempo". Estas son las situaciones que la funcionaria de la Brigada de Delitos Económicos (Bridec) de la PDI en Valparaíso, M.L.D.O. (36), denunció haber vivido por parte de su jefe directo, el subprefecto Claudio González Gavilán.

La mujer presentó su caso ante los tribunales laborales. En el escrito, aseguró que sus últimas seis calificaciones anuales han sido con grado de excelencia y puntajes máximos. Eso, hasta que González le puso una anotación negativa en su hoja de vida. Cuando consultó a su jefe por esta determinación, el jefe policial le habría respondido "esto te pasa por ser mujer y tener el culo grande", según consta en la denuncia.

M.L.D.O. declaró que, en un principio, González había disminuido considerablemente la carga de trabajo al que ella estaba acostumbrada; acción que era acompañada de diferentes comentarios: "¿Cómo estás? Veo que regia, como siempre".

En una oportunidad, el detective la invitó a que lo acompañara a un acto formal en la Cámara de Comercio de Valparaíso. En el lugar -relata la denuncia-, ambos subieron a un ascensor, momento en el cual, al cerrarse las puertas, "él le toma la mano, la abraza y se acerca a su cara, dándole un beso en la comisura del labio, diciéndole: 'Gracias por acompañarme, regia'".

Luego de este episodio, M.L. señaló sentirse humillada, con miedo y vergüenza. No obstante, dijo que los hechos se fueron acrecentando en el tiempo, lo que la impulsó a enfrentarlo. Allí habría solicitado al funcionario que dejara de tratarla de esa manera. "Le pido, por favor, nunca más me llame a su oficina a solas y que otro funcionario esté presente cada vez que quiera hablarme", le habría indicado.

A partir de este enfrentamiento, la afectada aseguró que la actitud del subprefecto González habría empeorado. Por ejemplo, tras retornar de una licencia médica a causa de una cirugía estética a la que se sometió, M.L.D.O. fue enviada a cumplir funciones al Paso Los Libertadores. Allí se le abrirían los puntos de la intervención. "Esto es comunicado a su jefe, quien indica que él no es responsable de que ella ande haciéndose cirugías plásticas". Ante ello, señala la denuncia, la subcomisario se automedica, administrándose calmantes y antiinflamatorios para poder mitigar el dolor. "Ella logra tratar momentáneamente la herida de la operación, poniendo en riesgo su integridad física y arriesgándose a contraer una posible infección", dice la denuncia. En otra ocasión, la mujer indicó que se le cuestionó su forma de vestir. Allí, el jefe de la Prefectura de Valparaíso, Jorge Acevedo, a través de un comisario, le habría ordenado enviarle una foto para ver cómo estaba vestida y así evaluar si tenía que cambiar o no su ropa.

Denuncia

El mismo prefecto Acevedo sería quien tomaría conocimiento en la institución sobre el posible acoso sexual de Claudio González. Sin embargo, esto no proseguiría, e incluso derivaría en el traslado de M.L. hacia Viña del Mar. "Determinaron no dar curso ni denunciar los hechos constitutivos de arbitrariedades, acoso laboral y sexual", señala la demanda.

La Tercera consultó a la PDI sobre estas denuncias, obteniendo respuesta desde la Oficina de Comunicaciones de la Región Policial de Valparaíso. "A partir de los hechos informados (...) la superioridad institucional ordenó la instrucción de un sumario para los efectos de investigar la situación denunciada. El sumario se encuentra en plena etapa de investigación".

En tanto, el Tribunal Laboral de Valparaíso ordenó el retorno de la afectada a la prefectura de Valparaíso; no obstante, esto no se habría materializado.