Hace una semana, los diputados de la comisión de Deportes recibieron el relato de Valentina –solo fue identificada con su primer nombre– que denunció ante los legisladores haber sido violada en la casa de cadetes de Cobreloa, ubicada en Calama. El hecho habría ocurrido en 2021, cuando la joven tenía 18 años.
En esa oportunidad, según su testimonio fue invitada a una fiesta en la sede del equipo y fue llevada sin su consentimiento a una habitación donde acusa fue violada por un grupo de ocho a diez cadetes de Cobreloa.
Tras la comisión los diputados aprobaron el envío de oficios de fiscalización dirigidos a la ANFP, la PDI, el Ministerio Público y los ministerios de la Mujer y de Justicia.
La ministra de la Mujer, Antonia Orellana, hizo un llamado “a todos los involucrados a poner en el centro a la víctima”. Bajo esa misma línea, señaló que “consideraciones financieras, de barra, de apoyo a un club, incluso las demandas de la hinchada no pueden estar por encima de la seguridad de una mujer que ha vivido violencia”.
“Todos y todas somos responsables de protegerla y no revictimizarla, sea presencialmente o en redes sociales”, continuó la secretaria de Estado.
Orellana manifestó que apenas tuvieron conocimiento de la denuncia se contactaron a través del Servicio Nacional de la Mujer con el Ministerio Público para conocer la situación de la causa y las medidas de protección para la denunciante. Este viernes, también se realizó una sesión extraordinaria con distintas instituciones para “determinar las maneras en que como Estado vamos a seguir apoyando a la víctima”.
“Queremos señalar que es fundamental que todos pongamos de nuestra parte, no solamente los agentes públicos sino también las personas, comunidades, clubes, hinchadas para poder contribuir a proteger, no revictimizar y ser parte de la solución para terminar con la violencia de género”, agregó.