Hernán Godoy (46), uno de los dos denunciantes en Chile de los presuntos abusos sexuales cometidos por Francisco José Cox, exarzobispo de La Serena y quien actualmente reside en Vallendar, Alemania, no solo relató los hechos de los que habría sido víctima en 1985, en un acción judicial presentada a la fiscalía de La Serena, el 19 de junio pasado.
En su denuncia, la cual abrió una investigación penal que hoy se encuentra concluida por el Ministerio Público y pasó a manos de la justicia antigua por tratarse de hechos previos al año 2000, también da cuenta de un episodio ocurrido en 2002 que tiene como protagonista al obispo emérito de La Serena, Manuel Donoso.
"También el año 2002, el obispo Manuel Donoso dijo por la prensa: 'A la persona que está hablando, si está diciendo la verdad, que se acerque a mí'", dijo Godoy en su denuncia.
En esa época, explicó el denunciante, él dio una serie de entrevistas a medios de comunicación contando los abusos de los que habría sido testigo por parte de Cox.
Sostuvo que luego del llamado del entonces obispo Donoso a que se acercara, "me reuní con él en el arzobispado, en la misma oficina en que el señor Cox me abusó. Yo le pedí que la prensa no me molestara más, que hiciera algo, y así fue que nunca más me molestaron. Me dijo que hablara con la prensa y dijera ciertas cosas, como para que bajara las revoluciones y no manchara más el asunto".
La Tercera le preguntó este miércoles al exobispo Donoso si efectivamente le hizo esta sugerencia al denunciante de Cox. Al respecto, el prelado emérito aseguró que "en ese tiempo yo lo recibí, lo escuché, estuvimos hablando un buen rato, él quedó más tranquilo y no quería otra cosa, sino que alguien de Iglesia lo escuchara, porque era una persona que también había sido acólito y esto fue una cosa muy dura para él".
Indicó, además, que "probablemente le dije en este tiempo que lo dijera".
Donoso detalló que, a su juicio, el problema es qué se entiende por denuncia: "Si una persona le viene a contar y le viene a decir por favor escúcheme, pero esto yo no lo puedo decir, porque hay problemas de familia".
Sobre por qué no denunció los hechos, dijo que estaba recién asumido como obispo y que "no sentí que estaba como quienes debían entrar en estas cosas". Agregó que "ahí hay un problema, es real, él fue quien lo sufrió y tiene derecho a decirlo. Ahora la justicia decidirá". Manifestó que "he hecho estas declaraciones porque me interesa que se conozcan y si tengo que ir a declarar, lo voy a hacer".
Por su parte, respecto del episodio con el obispo Donoso, Godoy aseguró a este medio que "no lo veo como un encubrimiento, don Manuel Donoso un tiempo después me fue demostrando que era una persona que estaba en contra de Cox. No conté mi abuso, sino que los de otros".
Investigación a jesuita
En relación a otro caso de presuntos abusos que afecta a la Iglesia, este miércoles la congregación de la Compañía de Jesús informó que se efectuará un segundo juicio canónico en contra del sacerdote de esta entidad, Jaime Guzmán Astaburuaga, quien ya cumple, desde 2012, una condena por abuso sexual de menor.
"La Congregación para la Doctrina de la Fe ha encomendado al superior general de la Compañía de Jesús abrir un proceso administrativo penal al P. Jaime Guzmán, sobre la base de la investigación previa que el provincial, P. Cristián del Campo SJ, hizo llegar el 31 de mayo de este año. Dado el resultado de esta investigación y el hecho de haber considerado verosímiles las denuncias por abuso de menores, este es el proceso judicial canónico que se ha determinado realizar", indicaron los jesuitas a través de un comunicado.
Se añadió que "el superior general de la Compañía de Jesús, a través de un delegado, dos asesores y un notario, deberá recoger los antecedentes y pruebas de la investigación previa, recabar nuevas informaciones, recibir la defensa del P. Jaime Guzmán y elaborar conclusiones".
Se indicó que "este proceso administrativo penal busca ofrecer todos los medios y garantías para alcanzar la verdad y la justicia".