Una carta abierta a la Compañía de Jesús envió durante esta jornada la agrupación que reúne a los denunciantes de abusos por parte de jesuitas, donde acusan a la congregación de haber hecho "caso omiso" a testimonios.
En la misiva, el grupo manifiesta que "una de nuestras principales constataciones es que la Compañía solo ha reaccionado cuando las denuncias ya han sido de conocimiento público, pudiendo y debiendo haber actuado con mucha mayor firmeza cuando se presentaron las primeras señales o testimonios". Esto, según indican, representa un "acto grave" de encubrimiento que generó nuevos abusos "que podrían haberse evitado".
Así, agregan que los jesuitas han dejando "en silencio" los casos de abuso por parte de miembros de su congregación hacia hombres y mujeres mayores de edad, "donde se estableció una relación de poder totalmente asimétrica".
El escrito añade que "consideramos que la Compañía de Jesús, tal como otras congregaciones, ha tenido una directa responsabilidad institucional en estos casos, que es incluso más grave que los delitos individuales de algunos de sus miembros". Por este motivo, solicitan que la congregación publique una lista con los nombres de todos los sacerdotes y profesores acusados de abuso, el tipo de abuso cometido y el estado actual del proceso de investigación o condena que haya sido aplicada.
Además, "exigen" que se abra una investigación complementaria e independiente para determinar la responsabilidad de la Compañía respecto a una eventual negligencia culposa, acciones de encubrimiento y ocultamiento de información.
"La Compañía tiene hoy el deber y la gran oportunidad de apuntar a la total transparencia, corregir el rumbo, reconocer sus errores, pedir perdón como institución, cerrar bien los procesos en curso y proponer acciones concretas de Verdad, Justicia y Reparación a las decenas de víctimas que han dado el difícil paso de denunciar a quienes deberían haber sido protectores y jamás abusadores", señalan.
La carta fue enviada luego de las denuncias que salieron a la luz en contra del fallecido sacerdote Renato Poblete. "Queremos aprovechar de saludar la valentía de Marcela Aranda y de las otras denunciantes", sostiene el grupo.
"Si los sobrevivientes no hablamos se mantiene el manto de protección y silencio", finaliza.