La Brigada de Investigación Criminal (Bicrim) de la Policía de Investigaciones (PDI) detuvo a dos personas tras la denuncia de la Seremi de Salud por la existencia de un matadero clandestino en el sector de Pelvin, en la comuna de Peñaflor, Región Metropolitana.
“Ante esta situación, los oficiales a cargo del procedimiento acudieron al referido sector, logrando ubicar la parcela donde existía, efectivamente, un matadero ilegal de animales, donde se faenaban y posteriormente se comercializaban en el mercado informal de Peñaflor”, indicó el comisario Roque Casanga de la Bicrim de la comuna.
Al revisar las instalaciones, funcionarios policiales constataron que al interior de un galpón existían varios trozos de animales que habrían sido faenados dentro de este. Además, pudieron dar cuenta de la presencia de 11 bovinos en un corral.
El dueño del lugar no pudo explicar la procedencia de los animales. Junto con ello, se confirmó que no poseía ningún permiso legal para ejercer la actividad.
En el caso de la carne, se procedió a la incautación, decomiso y desnaturalización de la carne faenada, a cargo de la Seremi. Por otra parte, sobre los bovinos ubicados, se dio cuenta al Servicio Agrícola y Ganadero (SAG), quienes adoptaran el procedimiento de rigor con los animales.
“El detenido es un hombre chileno, mayor de edad, el cual fue puesto, conforme a las instrucciones del fiscal, fue puesto a disposición a la audiencia de control de detención del Juzgado de Garantía de Talagante”, explicó el funcionario policial.
Asimismo, añadió que “a raíz del procedimiento anteriormente descrito y de forma paralela, junto al costado del galpón, nos pudimos oficiar a cargo del caso, pudieron verificar la existencia de una bodega en la cual se almacenaban bidones y estanques de agua que estaban siendo procesadas desde una noria, y que posteriormente eran comercializadas como agua potable en el mercado informal de Peñaflor”.
El segundo detenido, es el dueño de este local el cual fue puesto a disposición del Juzgado de Garantía de Talagante a la audiencia de control de detención, después de verificar que no tenía los permisos y que la Seremi de Salud decidiera cursar la denuncia y clausurar el lugar.
Ambos imputados no tienen antecedentes.