Los fuegos artificiales de Valparaíso, Viña del Mar y Concón son el evento, para muchos, más esperado del año. La industria del turismo y el comercio asume esta multitudinaria actividad como el verdadero inicio del verano y de la temporada que los sustenta durante el resto de los meses.
Sin embargo, a días de recibir el 2019, los gremios advierten una ostensible baja en los arriendos, condicionados por el factor económico y las protestas que durante más de un mes hubo en Valparaíso, contexto que incluso amenazó la realización del evento pirotécnico.
Héctor del Pino, corredor de propiedades de Viña del Mar, dijo que la baja en la demanda significó una importante disminución en los precios. "Antes, un departamento para tres noches, con primera vista de los fuegos artificiales, para seis u ocho personas, costaba $ 1 millón; hoy están en $ 600 mil y los más baratos parten en $ 400 mil para cinco personas. Aquellos balcones sin visual directa van desde $ 165 mil".
Del Pino contó que este año "ha estado más malo que todos los anteriores, debido a las protestas del puerto y el cambio de moneda en Argentina. Históricamente, el 20 de diciembre tenemos agotados todos los departamentos para Año Nuevo, y aún tengo 30 disponibles".
Leonardo Suárez llegó desde Suiza hace poco más de un año, tras vivir 15 en ese país. En Playa Ancha, la casa de sus padres -con seis habitaciones- se encontraba sola, por lo que decidió arrendarla, con balcones incluidos. Cobra desde $ 45 mil por pieza.
Desde el piso 15
Sebastián Elgueta posee un departamento en plena avenida costera de Viña del Mar, piso 15, vista privilegiada. Reconoce que si bien su departamento fue arrendado con antelación para la noche del 31, "sí recibí mucho menos llamadas consultándome sobre el arriendo, y eso que el departamento fue promocionado en portales. Incluso en esta fecha tenía arrendado todo enero, pero aún quedan muchos días disponibles. El día está en $70 mil, $ 10 mil más que 2017".
Lo anterior es respaldado por Santiago Pérez, presidente de la Cámara de Comercio y Turismo de Reñaca, quien reconoce "un término de año más lento", pues "las consultas y la hotelería han disminuido en cerca de un 30% respecto del año pasado".
Sernatur
En Valparaíso, según cifras preliminares de Sernatur, los alojamientos arrojan reservas "entre un 40% y un 60%. El comportamiento es más bajo que en un año normal, pero se espera que repunte luego de Navidad".
Hay de todo. El hotel Palacio Astoreca, del Cerro Alegre, cercano al Paseo Yugoslavo -uno de los lugares más concurridos para Año Nuevo-, reporta cerca del 90% de su capacidad ya reservada para el 31 de diciembre.
Según Rudy López, gerente del lugar, "tenemos un plan que incluye cocteles de bienvenida, una fiesta entre las 20.00 y 3.00, maridaje de vino, una cena de tres tiempos y un brunch al día siguiente. La mayoría de los huéspedes son extranjeros y gozan esta fiesta".
En el mismo Cerro Alegre, pero cerca del ascensor Reina Victoria, se encuentra el hotel boutique Casa Vander. "Tenemos el 60% de las reservas ya concretadas para Año Nuevo", dice Jaime Valderrama, su administrador.
El lugar, al igual que el Astoreca, posee un balcón con amplia visual a la bahía de Valparaíso. Las cenas allí tienen un valor de $ 89.900, mientras que en salón el precio disminuye $ 10 mil. "Las reservas están normales para esta fecha", dice Valderrama. "Pensamos que todo pudo haber disminuido con las protestas, pero pareciera que la gente ahora se reactivó".