Desde el 18 de octubre de 2019, las congregaciones en Plaza Italia los días viernes se hicieron costumbre para los vecinos del sector. Estos eventos devenían en desórdenes y en enfrentamientos entre manifestantes y la policía, hasta que a fines del año pasado el escenario cambió. La protesta se trasladó hasta el Metro U. de Chile, pero por poco tiempo.

Ayer, por tercer viernes consecutivo, las protestas y desórdenes se volvieron a trasladar hasta Plaza Italia. Allí, cerca de las 17.00 de la tarde, unas 400 personas llegaron para manifestarse en el lugar.

Sin embargo, con el correr de las horas comenzaron los desórdenes y enfrentamientos con la policía. Algunos encapuchados lanzaron piedras y artefactos contundentes a Carabineros, quienes repelieron con el carro lanzagua.

Dado que los desórdenes y manifestaciones violentas volvieron a Plaza Italia, Carabineros redestinó los servicios que tenía apostado en el eje del Metro U. de Chile, y así controlar el perímetro de la también conocida como Plaza Baquedano.

Según fuentes policiales, la instrucción para los efectivos que están en labores de control en el sector es que actúen de manera disuasiva, sin enfrentamientos directos con los manifestantes violentos. Además, como ya ha venido sucediendo desde el año pasado, el foco está en lograr detenciones en flagrancia y ante la presencia de ilícitos graves, como el lanzamiento de bombas molotov y ataques a funcionarios de Carabineros.

Pero ayer se presentó un nuevo cambio de foco. Pasadas las 19.00, los manifestantes -cerca de 400- comenzaron a caminar por la Alameda hacia el poniente, encendiendo algunas barricadas en la calzada. Carabineros intervino para evitar que los desmanes se agravaran.

En la policía estiman que este año, nuevamente, las manifestaciones estarán concentradas en Plaza Italia y no en el centro de Santiago, como a fines del año pasado.

En la zona se registraron barricadas.