Chile se convertirá en el primer país en América en implementar un cargador universal para dispositivos electrónicos, que será aplicable de manera estándar.
Así lo ratificó la Cámara de Diputadas y Diputados, que en horas de la tarde inició el debate de las modificaciones que efectuó el Senado en torno al proyecto, aprobando la normativa por 127 votos a favor, 2 en contra y 2 abstenciones.
Previamente, la Cámara Alta había dado el visto bueno para legislar sobre la iniciativa que establece que, en un período de dos años, los celulares se adapten al uso del cargador universal, y un plazo de cuatro años para que los demás dispositivos electrónicos, tales como tablets, cámaras, audífonos, parlantes y videoconsolas portátiles, lo hagan.
Por ahora el nuevo cargador universal será USB-tipo C, lo cual quedaría sujeto siempre a un reglamento, que se puede actualizar.
La normativa establece también que los comercializadores de dispositivos móviles de información y telecomunicaciones deberán ofrecer a los consumidores la posibilidad de adquirir dichos productos con sus dispositivos de carga, o cada uno de ellos por separado, no pudiendo atar, ligar o supeditar bajo ningún modo o condición la adquisición de uno de ellos a la del otro.
Cabe señalar que la Unión Europea definió en 2022, que todos los nuevos dispositivos deberán tener un sistema de carga único, centrado en los modelos USB-C.
Discusión
En la discusión, la diputada Carolina Tello (FA), indicó que “esta normativa no busca restringir ni tampoco complejizar el acceso a otro tipo de celulares o dispositivos más antiguos, sino evitar y establecer un plazo para que los nuevos equipos se adapten y cumplan esta medida que nos parece un gran paso en materia de protección medioambiental y un alivio real también para el presupuesto de las familias”.
En la misma línea, el diputado Félix González (Ind-FA) precisó que “Chile es uno de los países que más produce basura tecnológica, y hoy esto lo soluciona, y da la posibilidad de avanzar en mejoras para la vida de las personas y el medioambiente. Pero también vamos avanzando en ser pioneros en este tipo de legislación en el mundo, dando el ejemplo y la oportunidad de que otros países vayan adaptándose a estas condiciones”.
Asimismo, la diputada Flor Weisse (UDI) explicó que es una iniciativa práctica, que “contribuye a que todo eso que encontramos en los cajones, en las casas, que uno no sabe qué hacer con ellos ni dónde reciclar, que además no en todas las comunas y en todos los espacios están las posibilidades de hacerlo”,
La iniciativa no concitó la unanimidad, ante la oposición de dos parlamentarios. Uno de ellos fue Johannes Kaiser (Ind-PSC) quien planteó que “lo que va a hacer este proyecto de ley, es ralentizar el desarrollo tecnológico que va en dirección a eliminar los cables”.
“Al forzar solamente un tipo de toma corriente va a impedir que se instalen nuevos sistemas que simplemente no utilizan cables, porque vamos a tener que hacer en primer lugar, para poder hacer una modificación de todos los dispositivos de toma de corriente, se va a requerir que todos estén de acuerdo con el sistema de toma de corriente”, acotó.
En la misma línea, el diputado Alejandro Bernales (PL) manifestó que “coincido también con el colega con el colega Kaiser. Vamos evolucionando, la tecnología va cambiando, va buscando nuevas formas. Hoy día hay muchas cargas que son inalámbricas y hay algunos equipos que vienen con cables que duran años, el problema es la calidad de los cables, no es la entrada universal”.