El confuso incidente que mantiene detenidos a Felipe Osiadacz (28) y Fernando Candia (30), los dos jóvenes chilenos presos en la cárcel Sungai Buloh, de Malasia, y que arriesgan incluso una eventual pena de muerte en la horca por presunto homicidio, mantiene en alerta a todas la autoridades del país. La idea, obviamente, es traerlos a territorio nacional. Y en ese escenario, la información se ha manejado con cautela, luego de que las familias de ambos jóvenes solicitaran a la Cancillería mantener bajo estricta reserva los antecedentes de la situación penal.
"Nuestro silencio obedece a las recomendaciones entregadas por la propia defensa, quienes nos han aconsejado desde el principio no abordar el tema públicamente para no afectar el proceso legal.
Les solicitamos respetar esta decisión y ser muy cautelosos con la información que se divulga", manifestaron ambas familias meses atrás, mediante un comunicado de prensa.
Sin embargo, el senador RN Manuel José Ossandón, miembro de la Comisión de Relaciones Exteriores del Senado, se refirió hace unos días al caso de los jóvenes, señalando que "hay grabaciones que los inculpan".
Según el parlamentario, un funcionario de Cancillería le habría comentado el contenido de un video clave dentro de la investigación.
Desde el gobierno respondieron a La Tercera que "la Cancillería no realiza comentarios respecto de este caso, porque hay un acuerdo con las familias". Mientras, el abogado de Derecho Internacional y asesor de parlamentarios de la Comisión de Relaciones Exteriores, Juan Carlos Manríquez, quien también asesora a las familias de los detenidos, manifestó que "todos los antecedentes que se han conocido dicen relación con un hecho confuso, donde no se puede desprender a ciencia cierta que estos jóvenes actuaran con voluntad de matar a alguien o que el hecho pueda ser calificado como homicidio".
El senador RN Francisco Chahuán ha estado inmerso en el caso desde el primer día, luego de que el padre de Felipe, Fernando Osiadacz, lo contactara. Ayer, respecto de los dichos de su par de Renovación Nacional, dijo que "el video es lo que les permite a ellos mantener su inocencia (...). Lo que nos debe motivar a nosotros los parlamentarios es traer a estos jóvenes de vuelta y con vida".
Dado que Chile no tiene convenio de extradición con Malasia, las autoridades han estado en contacto con los representantes malayos en el país para establecer, a través de una vía diplomática, que los jóvenes puedan cumplir condena en Chile.
"Todos los esfuerzos que se están haciendo apuntan a que se haga justicia y se permita, conforme a la ley interna de Malasia, que se rinda toda la evidencia que se pueda para confirmar que no se trata de un homicidio", añadió Manríquez.
Felipe y Fernando se encuentran hace 328 días en el penal Sungai Buloh. A casi un año del hecho, fuentes aseguran que los jóvenes seguirían juntos en la celda, bajo mucho estrés y con una gran pérdida de peso.