Durante este miércoles, los cuatro detenidos tras la muerte de un ciudadano chino en un casino clandestino del barrio Meiggs, en Santiago, que se produjo el martes, quedaron con medidas cautelares: dos en prisión preventiva y los otros dos con arresto domiciliario por su infracción a la ley de armas.

Los sujetos fueron detenidos en la antesala por personal del OS9 de Carabineros, los que realizaron una diligencia de entrada y registro en un edificio donde reside una comunidad china. Ahí, en uno de los pisos superiores, fueron ubicados los detenidos portando armamento. Todos pasaron a control de detención por el delito de porte ilegal de armas de fuego.

De acuerdo a Fernando García, fiscal de la Fiscalía Regional Centro Norte, los detenidos no tendrían una implicancia directa con el homicidio. “Lo que puedo adelantar, y procurando no comprometer el resultado de la investigación, es que los cuatro formalizados no corresponden a los sujetos que son observados en las grabaciones”, señaló el fiscal García.

Sin embargo, precisó que las mismas grabaciones permitieron localizar a uno de los posibles implicados y que en su búsqueda, se llegó al edificio de la comunidad china donde fueron detenidos los imputados. “Se logra establecer que al menos uno de los partícipes en el tiroteo mantenía domicilio en un inmueble cercano al lugar de los hechos, lo que permitió solicitar el tribunal una orden para hacer ingreso al domicilio”, añadió el persecutor.

Asimismo, se detalló que, al momento del operativo policial, se logró incautar tres armas de fuego y municiones, en poder de los ciudadanos chinos. Especificaron que se trata de dos revólveres y una pistola.

El ciudadano chino fue asesinado en un subterráneo de un edificio ubicado en calle Gorbea con Bascuñán Guerrero, donde operaba un casino clandestino y hasta donde llegó un grupo que comenzó a disparar, causándole la muerte a la víctima con múltiples disparos.

En ese sentido, el fiscal García adelantó que una de las hipótesis que se manejan en la investigación, es el enfrentamiento entre bandas rivales, aunque deberá comprobarse durante las pericias del crimen.