En prisión preventiva quedó un hombre tras dispararle en la cabeza a un adolescente de 17 años el pasado 19 de septiembre. El hecho ocurrió en un sector rural de Los Ángeles, en la Región de Biobío, donde se realizaba una ramada, a propósito de la celebración de Fiestas Patrias.
El imputado es Gregory Naveda García, ciudadano venezolano de 25 años, quien fue formalizado por homicidio frustrado y porte ilegal de arma de fuego.
La fiscal de Los Ángeles, Ana María Molina explicó que el joven herido no tenía ninguna relación con el agresor y fue víctima de uno de los dos disparos que el imputado efectuó “indiscriminadamente” a eso de las 2:20 horas de la madrugada, en el recinto donde varias personas celebraban las Fiestas Patrias.
Ante el Juzgado de Garantía, la fiscal explicó que Naveda -quien se encuentra en situación migratoria irregular- no era vecino de la zona y que junto a otras personas que tampoco pertenecían sector, protagonizó “unos enfrentamientos de palabras, con ciertos golpes y puñetazos entre el imputado, amigo del imputado y otros sujetos”.
La persecutora aseguró que en esta gresca “nada tenía que ver la víctima”, señalando que el joven que se encuentra en riesgo vital, es “una persona de la zona que andaba con su grupo familiar disfrutando las Fiestas Patrias”.
Tras los enfrentamientos dentro de la ramada, la fiscal explicó que tanto el imputado como los involucrados en la riña salieron del sector de la celebración, pero casi en la entrada de la ramada, el imputado habría desfundado un arma de fuego, de calibre 9 mm, percutando un disparo hacia el interior de la ramada, el que, en su trayectoria impactó en la cabeza del joven que se encontraba con sus familiares.
La fiscal Molina, dijo que para asegurar su huida el inculpado efectuó un segundo disparo que, en esta oportunidad no hirió a nadie más.
En la audiencia se conoció también que Gregory Naveda estaba incumpliendo la medida cautelar de arresto domiciliario nocturno que el tribunal le había impuesto por un delito de lesiones en contexto de violencia intrafamiliar.
Bajo ese escenario, la Fiscalía de Los Ángeles alegó que la libertad del imputado representa un peligro para la seguridad de la sociedad, por lo que se solicitó que se dictara la prisión preventiva, solicitud que fue acogida.
Además, el Tribunal estableció un periodo de cuatro meses para la investigación del caso.