El mismo día en que el subsecretario del Interior, Manuel Monsalve, acompañado de Carabineros, la PDI y el fiscal nacional, Ángel Valencia, valoraba la creación de un innovador proyecto del Ministerio Público para mejorar la persecución penal en torno a los delitos violentos, en Pomaire un violento crimen sacudía a los habitantes de esa comuna.
Eran las 9.30 de la mañana cuando las autoridades se comprometían a mejorar las coordinaciones para avanzar en investigaciones de homicidios y secuestros, pero justo, seis horas antes, en Pomaire se registraba un robo con homicidio al agricultor Patricio Ahumada Zuñiga (46), quien tras ser retenido junto a su grupo familiar, fue asesinado con dos disparos.
El caso vino a complicar aún más la agenda de seguridad del gobierno, tras una semana que no fue fácil. El viernes 10 de noviembre, un secuestro en Rancagua terminó tras el pago de una millonaria recompensa, y el sábado 11, un joven boliviano fue torturado por un grupo criminal que exigía dinero para liberarlo. “Chile tiene legislación, tiene equipos especializados y tiene resultados, porque en los secuestros que hemos visto en esta semana se han recuperado las víctimas con vida, hay detenidos y hay investigaciones en curso”, dijo el subsecretario Monsalve.
Si bien lo ocurrido en Pomaire no fue un secuestro, sí se enmarca dentro de un delito violento por lo que está siendo investigado por la Fiscalía de Alta Complejidad Occidente, quienes junto al OS-9 de Carabineros ya recogieron los primeros antecedentes del caso, el cual apunta a un presunto “dato” para que un grupo de extranjeros irrumpieran en la casa del hermano de Ahumada para robarle $ 20 millones.
Amarrados con cables
Fue cerca de las 02.30 de la madrugada, cuando en la parcela N° 5 sector El Tránsito, irrumpió un grupo de cuatro personas en búsqueda de un jugoso botín. “¡Díganme, ahora, dónde está la plata!”, dijo uno de los asaltantes, según testificaron las víctimas ante la policía.
Es que en la casa, además del propietario, estaba todo su grupo familiar, además de su hermano Patricio. Los hombres comenzaron a buscar el dinero y para hacerlo con calma amarraron a todas las víctimas con cables.
Ya con el botín en mano se preparaban para darse a la fuga en un vehículo marca BMW, sin embargo salieron con el hermano del propietario para mantenerlo como rehén mientras aseguraban su huida.
En un momento el hombre logró zafar de los asaltantes, corrió, pero no alcanzó a avanzar más de 30 metros, cuando dos disparos lo derribaron. Quedó en un estado de salud crítico, por lo que fue trasladado hasta el Hospital de Melipilla donde a pesar de los intentos de reanimarlo, falleció.
A pesar de que se trata de una zona rural, los policías pudieron ubicar algunas cámaras en las cercanías de la parcela. Por lo mismo, el OS-9 ya trabaja en la identificación de los delincuentes, quienes, según declararon las víctimas del asalto, “tenían un acento extranjero”.
La agenda de seguridad se instala en La Moneda
El caso se da en medio de un contexto complejo. Los secuestros registrados entre viernes y sábado volvieron a instalar en La Moneda un tema del cual el gobierno no ha podido despejar de la contingencia: la seguridad.
La vocera de gobierno, Camila Vallejo, señaló desde Palacio que “evidentemente no podemos naturalizar ni estar tranquilos con los secuestros, son delitos graves y por lo mismo legislamos la materia para aumentar las penas (...). Tenemos una ley que aumenta las penas de cárcel para quienes cometen estos crímenes, para quienes se organizan además para cometer estos crímenes”.
El fundador del Partido Republicano, José Antonio Kast, escribió en su cuenta de “X” (antes Twitter): “Asalto, Secuestro, Asesinato. Chile vive una crisis de inseguridad y no tenemos un Gobierno que haga su pega. Hoy es un agricultor de Pomaire, mañana puedes ser tú”.
Por su parte, los diputados de la bancada UDI, Henry Leal y Cristhian Moreira, emplazaron al Presidente Gabriel Boric a convocar al Consejo de Seguridad Nacional (Cosena). ”Si seguimos en esta misma línea vamos a terminar llegando a un punto de no retorno en nuestro país, y evitar aquello depende exclusivamente de las decisiones que adopten estas autoridades”, dijeron en una declaración conjunta.
Misma posición fijó el senador de Demócratas, Matías Walker. “Ante esta ola de secuestros que está sufriendo el país es fundamental que el Presidente de la República convoque al Consejo de Seguridad Nacional, que es el órgano asesor del Presidente de la República precisamente en estas materias”, indicó.
En la Fiscalía Nacional también asumen el tema con preocupación y, por lo mismo, implementaron una fuerza de trabajo para afrontar los homicidios y secuestros, donde, incluso, se creó un canal de comunicación interno con las policías, denominado como “fono homicidios”.
El fiscal nacional, Ángel Valencia, en tanto, explicó que “hemos observado nuevas tendencias delictivas que, hasta la fecha, resultaban atípicas o poco frecuentes, como extorsiones, secuestros, trata de personas, tráfico de migrantes, armas y narcotráfico de dimensiones que no conocíamos”.
Por ahora, la comisión de delitos violentos sigue amenazando con tomarse la agenda del día a día, con homicidios, secuestros y robos.