Este miércoles, la diputada Ximena Ossandón (RN), presentó un proyecto de ley que busca impedir el acceso de menores de edad a los pasillos de venta de alcohol en los supermercados.
"Lo que buscamos con este proyecto es terminar con la naturalización que hoy existe del consumo de alcohol. Los supermercados son lugares de mucho tránsito de niños y, por lo tanto, mientras los padres compran verduras, frutas y hasta golosinas, tienen encima ofertas de cervezas y vinos como si nada", explicó.
"El consumo de alcohol no es normal y es urgente que los supermercados tengan conciencia de esta realidad", añadió.
La iniciativa, que busca modificar la Ley Sobre Expendio y Consumo de Bebidas Alcohólicas 19.925 plantea además que las áreas de venta deban tener una caja especial y que entreguen los artículos en cartuchos o bolsas cerradas que impidan su vista frente a los menores.
"Mi teoría es que en menores de edad hay que tener tolerancia cero al alcohol y la droga; y en adultos abogo por el consumo responsable de alcohol y tolerancia cero a la droga. Siguiendo ese criterio, no puede ser que los niños se paseen por estas grandes tiendas como si el alcohol fuera algo beneficioso para todo el mundo, cuando no lo es".
"La gente debe tener conciencia que el consumo de cualquier bebida alcohólica en menores de edad, incluso en menores de 21, produce consecuencias nefastas para el cerebro, irreversibles con el tiempo. Muchos dicen que el gran perjudicado por consumo de licor es el hígado, lo que en parte es cierto, pero yo siempre digo que por último el hígado es transpantable, pero el cerebro no".
Según Ossandón, la venta en supermercados ha alterado la norma país que indica que cada municipio debe otorgar una patente de alcohol por cada 600 personas: "Eso en la práctica ya no se cumple y para colmo el supermercado es equivalente a 30, 40 o 50 botillerías y estos no están contemplados dentro de esa norma, por lo que es imperativo incluir a estas tiendas en el conteo que realizan los municipios e intendencias. La ley de alcoholes se quedó obsoleta".
"Acá no estamos buscando prohibir el consumo de licor medido y responsable en adultos, lo que estamos haciendo es sacarlo de la normalización que hoy tiene entre los jóvenes y niños", sentenció.