El obispo Eduardo Durán fue nombrado en abril pasado por el presidente Sebastián Piñera como "Alto representante de las iglesias evangélicas ante el gobierno de Chile". El rol implica no solo ser el principal interlocutor de todas las iglesias cristianas y protestantes ante el La Moneda, sino también, según el reglamento de ceremonial público y protocolo y dado su investidura, ubicarse en la séptima posición de importancia en los actos oficiales del gobierno. Solo está precedido por él el presidente de la República, el presidente del Senado, el presidente del Poder Judicial, la presidenta de la Cámara de Diputados, los ex presidentes de la República y el arzobispo de Santiago.
Por esta razón el diputado RD, Pablo Vidal, envió una carta este lunes al Mandatario solicitándole suspender el cargo que tiene el obispo Duran, mientras dure la investigación que desarrolla la Fiscalía de Alta Complejidad de la zona oriente la que busca determinar eventuales delitos de lavado de dinero en infracciones tributarias detrás del alto patrimonio personal, en propiedades y vehículos, que posee el religioso.
"El señor Durán fue nombrado por S.E como Alto Representante de las Iglesias Evangélicas ante el Gobierno de Chile, un cargo de gran importancia que involucra a toda la comunidad evangélica de nuestro país, y que como tal, requiere de un representante idóneo con una conducta ética intachable. Si bien los hechos están siendo investigados y aún se encuentran bajo la presunción de inocencia, la situación es grave y merece al menos tener el debido cuidado por parte del Ejecutivo", señala la misiva.
Pablo Vidal, quien asumió este periodo como diputado por Cerrillos, Estación Central y Maipú, tiene estrecho vínculo con el mundo evangélico, ya que sus padres , Luis Vidal y Norma Rojas, son pastores de la Iglesia Pentecostal de Chile. Los últimos días el parlamentario ha estado en coordinación con facciones de las iglesias evangélicas críticas a Durán y cercanas al obispo Emiliano Soto.
"Si bien yo no soy evangélico, si fui criado en el contexto de una familia evangélica y conozco la gran diversidad que existe en el mundo evangélico que está presente en los sectores más populares de este país donde cumple un rol, no sólo de la fe, sino profundamente social", afirma el diputado que pide transparentar el financiamiento de las iglesias y crítica la llamada "bancada cristiana" que integran los diputados Leonidas Romero, Francesca Muñoz y Eduardo Durán Salinas (hijo del obispo Eduardo Durán Castro) del sector conservador de Renovación Nacional.
Según señala Vidal "no estoy dispuesto a aceptar que la derecha política se aproveche de la fe evangélica para sacar beneficios políticos. Me parece que la mal llamada bancada evangélica está haciendo una utilización política de su fe, estos tres diputados de RN representan el sentir de muchas personas, pero no de todo el pueblo evangélico donde las voces son diversas. No es justo ni correcto que ellos se arroguen la voz del mundo evangélico".