A las 14.00 de ayer regresaron al país los diputados enviados por la Cámara de Diputados a consignar el estado de la menor chilena que padeció una adopción fallida en Italia, tras ser abandonada por una pareja europea que había logrado su tuición en Chile.

Sus primeras impresiones distan de lo que inicialmente habían señalado los parlamentarios cuando conocieron el caso. Ya no abogan por el inmediato retorno de la menor, sino que ahora esperan que la niña se mantenga en la casa de acogida en que reside en Europa.

El caso, que fue analizado por el Servicio Nacional de Menores (Sename), costó la suspensión por 90 días a la Fundación Mi Casa -a cargo del enlace- y el retiro de la acreditación a la fundación italiana Nidoli.

El escenario que registraron los congresistas durante los cuatro días que permanecieron en Roma permitió que los diputados Natalia Castillo (RD) y Sebastián Keitel (Evópoli) retornaran "más tranquilos" a suelo nacional.

"Volví bastante contento por los avances que ha conseguido en los últimos seis meses. Ya no está medicada. Habla y escribe prefecto en italiano. Le arreglaron los dientes y le pusieron lentes ópticos. Estudia y practica gimnasia artística. La tienen muy protegida. Tienen el bien superior del niño muy por encima de cualquier cosa", indicó Keitel.

Greta, como fue nombrada la niña tras arribar a Italia y recibir la nacionalidad de aquel país, fue abandonada en septiembre de 2017, luego de que la pareja de padres adoptivos desistiera de su tuición. A partir de marzo, la menor fue declarada por la justicia italiana como susceptible de ser adoptada nuevamente, situación que se espera ocurra en los próximos meses.

En este sentido, el parecer de los diputados es diferente de opiniones expresadas en su momento, como es el caso de la presidenta de la Comisión de Familia, Pamela Jiles, quien enfatizó en la necesidad de lograr el regreso de la niña. "No puede regresar a Chile a un hogar, eso hay que descartarlo. Que ella vuelva a una residencia sería hacerle daño", señaló Castillo, quien logró acreditar que el sistema de protección italiano "es infinitamente mejor que el chileno".

"Soy de la idea de que Greta tiene que estar allá. Realmente el sistema italiano protege a sus niños", dijo Keitel.

La visita

El viaje de los parlamentarios fue aprobado por la unanimidad de los miembros de la Comisión de Familia y fue financiado con recursos de la Cámara de Diputados.

Este se extendió entre domingo y viernes, y junto a los congresistas se sumó el secretario de la instancia.

"Nosotros hubiéramos esperado que el viaje lo pagara Cancillería, por tratarse de errores que se produjeron en el sistema de protección chileno", dijo Castillo.

En los tres días que estuvieron en suelo italiano, los parlamentarios se reunieron con la Fundación Nidoli, el Ministerio de Relaciones Exteriores de Italia, la cónsul de Roma en Chile y Evelin Camporeale, chilena que padeció la misma situación que Greta en 2006.

Según Castillo, la necesidad del viaje nació a partir de las contradicciones que surgían de la información recibida. "Tenemos el rol de fiscalizar a otros poderes del Estado. Mucha información pudimos aclararla recién estando allá", agregó.

Para Alberto Precht, director de Chile Transparente, "no hay inconvenientes en este viaje, toda vez que la función parlamentaria incluye la de representación y fiscalización de los órganos de la administración del Estado, como son el Sename y los consulados".